Corría picadas con su Volkswagen Gol en Lanús. Cuando dos policías lo alcanzaron y lo identificaron advirtieron que se trataba de un integrante de la fuerza. Y en un acto insólito de camaradería, lo dejaron ir como si no hubiese hecho nada. Por suerte, la maniobra quedó registrada en la radio policial y los tres uniformados fueron apartados de sus cargos. “Son dos efectivos policiales jugando picadas. Lo conozco, labura acá con nosotros”, explicó a la central policial uno de los involucrados, tras la identificación de los ocupantes del vehículo.
El hecho ocurrió en la madrugada del miércoles pasado cuando una patrulla vio pasar al Gol a toda velocidad, aparentemente corriendo una picada con otro vehículo que sería un Honda Civic. “Un auto negro de alta gama para el lado de San Martín”, dieron aviso a la central los policías y comenzaron la persecución de los vehículos.
Lograron interceptar al Gol, pero se llevaron una gran sorpresa cuando se acercaron al conductor del auto: era policía y compañero de ellos. Los agentes decidieron hacer como si nada hubiese pasado y dejaron a su colega que siguiera camino.
“Ya los paramos. Son dos efectivos policiales jugando picadas. Lo conozco, labura acá con nosotros...”, le informó a la central uno de los agentes según el diálogo que dio a conocer el canal de noticias TN. “¡Ah, bueno! ¿Quiénes son, Miguel?”, preguntaron desde el comando y la respuesta fue: “No, no corresponde... no, no corresponde”.
Luego, desde la central preguntan:
—¿Elevó una nota?
—Ya los liberé.
—Habría que cagarlos a trompadas.
—Estaría, estaría...
Fuentes de la fuerza informaron que tanto el conductor que participaba de la picada como los oficiales que lo dejaron ir fueron separados de la fuerza, porque toda la secuencia quedó registrada. La División de Asuntos Internos de la Bonaerense abrió una investigación para determinar la gravedad del accionar de los tres agentes involucrados.
