Despidieron los restos de la mujer asesinada en el country

Familiares de Rosana Edith Galliano, de 29 años, ejecutada con cuatro disparos por la espalda en el jardín de la casa quinta que habitaba en el barrio parque "El Remanso" del partido bonaerense de Exaltación de la Cruz despidieron sus restos al tiempo reclamaron el esclarecimiento del brutal asesinato.

En tanto, los investigadores buscan determinar si fue un crimen por encargo, mientras su entorno alenta sospechas contra el ex marido de la mujer.

En las últimas horas de ayer, los detectives allanaron la casa de un jardinero y secuestraron varios elementos, entre ellos un teléfono celular, a partir de una denuncia de vecinos. Según dijeron a DyN fuentes del caso, el jardinero prestó declaración testimonial ante la Policía y dijo que al momento del crimen estuvo en su domicilio, situado a cinco cuadras de la casa de la víctima, aunque reconoció haber tenido tiempo atrás una relación "laboral" con el ex esposo de la mujer.

Un hermano de la mujer dijo que "a mi hermana la fueron a matar" y resaltó la mala relación de la víctima con su ex esposo.

Rosana Edith Galliano, quien habría practicado modelaje, recibió cuatro disparos de pistola calibre 45 que le impactaron cuando salió al jardín de la vivienda, donde estaba cenando, para atender una llamada entrante a su teléfono celular, porque adentro de la finca no tenía buena señal.

Allí fue sorprendida por una persona que efectuó varios disparos: dos le dieron en la espalda, otro en el hombro derecho y un cuarto en el antebrazo izquierdo. Galliano alcanzó a entrar a la casa, donde falleció.

Una hermana suya, de 34 años, con quien Rosana estaba cenando alrededor de las 22, quedó en la mesa del comedor, desde donde sólo escuchó las detonaciones y no alcanzó a ver lo ocurrido. El crimen ocurrió en el barrio parque "El Remanso" en la calle Caramba, entre Zamba y Patria, a la altura del kilómetro 73 de la ruta nacional 8, un predio que alberga 3.500 casas, donde la víctima había ido a vivir hace un año tras separarse de su esposo, con el que tenía dos hijos varones de 3 y 5 años.

Luego de efectuar los disparos el atacante escapó. "Esto es como un rompecabezas; tenemos que analizar todos los elementos porque no hay testigos, dadas las características del barrio donde las casas están muy distanciadas, tienen parques de 2.000 metros y es una zona no muy iluminada", dijeron investigadores consultados por DyN.

Entre los elementos con los que cuentan figuran un pulóver hallado cerca de la escena del crimen y el teléfono celular usado por la víctima, que ya fue entregado a la Policía Científica, que analizará los llamados entrantes y salientes. Desde un primer momento la familia de la víctima dirigió sus sospechas al ex marido de la mujer fallecida, un hombre de 59 años que declaró como testigo en el caso que lleva adelante el fiscal Marcelo Pernici, titular de la UFI 5 de Zárate-Campana.

Fuentes judiciales dijeron a DyN que el hombre adujo que al momento del crimen estaba en el hospital de Pilar con los dos hijos del matrimonio, ya que uno de ellos padecía "un grado de fiebre muy alta". El dato de que estuvo allí -destacaron los voceros-"lo tenemos medianamente chequeado".

Las fuentes indicaron que el hombre "tiene permiso como legítimo usuario de algunas armas" y que habría estado detenido en el exterior, por lo que se requirió informes a Interpol para corroborar ese dato. Además, esta tarde se allanó la vivienda del jardinero tras una denuncia de vecinos que refirieron movimientos extraños en el lugar. Allí se secuestraron, entre otros elementos, un teléfono celular y ropa que es peritada para establecer si tiene vinculación con la causa.

En caso de que se determine que desde ese teléfono se llamó a Galeano se complicaría su situación, aunque hasta esta noche no había detenidos. En cuanto al análisis de las llamadas hechas a Galeano, una fuente dijo a DyN que "la mujer había recibido llamados en reiteradas oportunidades; incluso cuando falleció tenía el teléfono agarrado con la mano y seguía sonando".

De todos modos, en las últimas horas los pesquisas tendían a desactivar la hipótesis del robo y a ahondar en la teoría de un crimen por encargo. "Sospechamos siempre de uno solo, de nadie más", dijo a la prensa Oscar, uno de los hermanos de la víctima, al apuntar sin mencionarlo al ex marido de la mujer, a quien hace un año, según contó, una jueza obligó a retirarse del hogar y le prohibió acercarse luego de que Galliano lo denunciara por presunta violencia familiar.

"Esto viene de arrastre", señaló el joven, quien especificó que a su ex cuñado "lo tuvieron que sacar a la fuerza de la casa, por violencia familiar". "Le había pegado a mi hermana, ahí empieza el divorcio y mi hermana decide separarse porque no puede aguantar eso", añadió. Además, contó que la víctima se había comunicado el día del crimen con su ex esposo para poder ver a sus hijos "y él no le dio los chicos en todo el día".

"A mi hermana la fueron a matar", enfatizó el muchacho al hablar con medios de prensa, descartando la hipótesis del robo.
Los restos de la víctima comenzaron a ser velados esta noche en una casa de sepelios de la calle Rivadavia en la localidad bonaerense de Ituzaingó y serán inhumados mañana alrededor de las 11 en el Cementerio Parque de Hurlingham.

Fuente: DyN