En el marco de una manifestación que realizaron familiares junto a amigos de Martín Castelucchi -asesinado a golpes por Patovicas del local bailable, La Casona-, un grupo de jóvenes desbordados intentaron anoche incendiar el establecimiento ubicado en la localidad de Lanús.
Los desmanes, que arrojaron heridos con balas de goma, además de un policía golpeado, se produjeron depués de que una importante cantidad de chicos -que aparentemente no eran conocidos directos de Castelucci- tomara por asalto la discoteca, donde comenzaron a destrozar todo lo que encontraban a su paso.
En medio de lo que estaba anunciado como una concentración pacífica, un grupo se desbordó, comenzó a tirar piedras contra la fachada de la legendaria discoteca, e inmediatamente logró romper las puertas para ingresar al lugar. Los jóvenes reclamaban contra la presunta discriminación del dueño del boliche, que, dicen, "cobra la entrada según el color de la piel".
Personal de la Guardia de Infantería de la Policía Federal –que se encontraban en el lugar para controlar la situación-, comenzó a dispersar a los manifestantes mediante el disparo de balas de gomas, los cuales hirieron a algunos de los manifestantes.
Una vez que la policía pudo dispersar a los tumultosos e instalarse dentro de "La Casona", los manifestantes iniciaron un principio de incendio en la entrada del boliche ubicado sobre la avenida 25 de Mayo al 100, de la localidad bonaerense.
Pasadas las 23, personas llegadas desde distintos puntos del conurbano se concentraron en la calle donde se encuentra la disco; ante la afluencia de gente, los uniformados -quienes habían logrado dispersar a dos turbas-, se retiraron permitiendo que algunos jóvenes -quienes, según vecinos, "nada tenían que ver" con el reclamos de justicia ni con el barrio de Lanús-, entraran al local para saquearlo.