Un hombre fue asesinado a balazos y otro a puñaladas en una casaquinta de la ciudad bonaerense de Chivilcoy, y los investigadores intentan establecer si el doble crimen se produjo durante un robo o si fue un ajuste de cuentas, informaron fuentes policiales.
El hecho se produjo en una quinta ubicada en Sección Primera de Quintas, a unos dos mil metros de la ruta provincial 30, y a nueve kilómetros del centro de Chivilcoy, y los cuerpos fueron hallados por un amigo de las víctimas en un patio y en una de las habitaciones.
La policía identificó a las víctimas como Miguel Angel Camisa, de 49 años, quien fue encontrado muerto con heridas de bala, y Ricardo Surace, de 30, quien presentaba cortes en distintas partes de su cuerpo. El caso fue descubierto por un amigo de las víctimas, quien llegó al lugar y tras hallar los cadáveres llamó a la policía de Chivilcoy.
Los efectivos explicaron que Camisa estaba tirado boca abajo en el patio delantero de la casaquinta, junto a un ciclomotor, en medio de un charco de sangre.
En tanto, Surace fue encontrado en una habitación de un galpón lindero a la casa, con las manos atadas a la espalda con soga y cable que las sujetaba al cuello, y con una herida cortante en el cuello y el tórax.
Los peritos también constataron que el joven tenía su rostro cubierto con cinta de embalar, con la boca y la nariz destapadas.
Los investigadores mantienen dos hipótesis sobre el doble crimen, una de las cuales apunta a que podría ser un ajuste de cuenta por alguna deuda o sobre una posible vinculación a una red de prostitución.
La otra pista está vinculada a un posible robo, aunque esta hipótesis pierde sustento ya que la vivienda estaba en perfecto orden y no se notaron signos de pelea ni violencia, dijeron las fuentes.
El hecho es investigado por la Unidad Funcional de Instrucción 2, a cargo de Ignacio Gallo y Valeria Chapuy, quienes caratularon el caso como "doble homicidio agravado".
Fuente: Télam