Un total de 150 kilos de cocaína proveniente de Perú y Bolivia que iba a ser enviada a Europa fue hallada ayer por la Policía Federal dentro de una heladera comercial en la ciudad bonaerense de Avellaneda, informaron fuentes policiales. Los voceros dijeron que esta droga se suma a otros 340 kilos de cocaína encontrados hace dos días en otro operativo en la misma ciudad, en el marco de la desarticulación de una banda integrada por narcos colombianos y argentinos, ocho de los cuales fueron detenidos en varios procedimientos.
Voceros oficiales le explicaron a DyN que el operativo de esta tarde, denominado "Diciembre Blanco", fue realizado por la División Operaciones Federales de Drogas Peligrosas en un depósito de Sarmiento y Estrada, donde la organización de traficantes escondía la droga antes de enviarla a España.
Según se explicó, durante la investigación del caso, que demandó unos ocho meses, los detectives establecieron que la banda introducía la cocaína de máxima pureza a la Argentina mediante un método que hasta el momento se desconoce, tras lo cual la almacenaban en depósitos del conurbano.
Con la droga en su poder, los delincuentes planificaban las maniobras para su posterior traslado a España, donde finalmente la recibía el jefe de la banda, quien hasta ahora se encuentra prófugo en Europa.
Las fuentes revelaron que el accionar de la organización se descubrió el último martes, en un depósito fiscal de la calle Heredia al 2600 de Avellaneda, donde fueron hallados los 340 kilos de cocaína dentro de planchas y bases de maderas especialmente adaptadas.
Según se informó, en esa ocasión la droga en polvo había sido escondida entre las distintas planchas de madera, las cuales luego fueron pegadas entre sí y de esa manera simulaban ser bases para ser utilizadas en la carpintería que iban a ser enviadas a Europa.
Luego de ese descubrimiento los policías de Drogas Peligrosas concretaron allanamientos en dos viviendas de la Capital Federal y en otras de los partidos bonaerenses de Zárate y Escobar, donde detuvieron a ochos personas, dos de ellas de nacionalidad colombiana, acusadas de integrar la banda.
Además, durante los procedimientos los agentes secuestraron diez armas de fuego, entre las cuales había escopetas, revólveres calibre 38 y pistolas 9 milímetros.
La Aduana, que también participó en los procedimientos, describió que eran "más de 200 placas de madera conteniendo ocultas en un doble fondo seis bolsas de plástico con aproximadamente 280 gramos de cocaína cada una". "El total de bolsas incautadas fue 1.240", dijo la Aduana, quien señaló que "lo novedoso del método de ocultamiento fue que las placas de madera tenían ente uno y dos centímetros de espesor, y la droga estaba oculta en el medio de cada una".
Además, explicó que la empresa que pretendía exportar esta carga con destino a España "había consignado el envío a su propia casa matriz. La carga total era de aproximadamente 12 toneladas, entre listones y placas de madera". En ese operativo fue detenido un despachante de aduana, explicó.
Y con los datos obtenidos sobre la organización, la Policía Federal concretó el allanamiento de esta tarde en el depósito de Avellaneda, donde se incautaron de los 150 kilos de cocaína restantes, distribuida en panes de más de un kilo cada uno que estaban escondidos en los paneles de la vieja heladera comercial de seis puertas que supuestamente iba a ser enviada a España.
Las fuentes informaron que el narco que aún se encuentra prófugo era quien debía recibir la heladera en España, donde luego iba a vender la droga, cuyo valor en ese país es de 30 mil euros el kilo, mientras que en la Argentina cuesta 7 mil dólares la misma cantidad.
Fuente: DYN