El cuerpo de Paola Alvarez (21) estaba colgando entre las ramas de un árbol, en una zona selvática de la ciudad de Salta. Lo habían arrojado a un precipicio cercano a la ruta 9, en el camino a Jujuy. La operación de autopsia reveló que la joven había sido asfixiada. Dos años después del crimen, el principal acusado recibió esta semana una doble condena: estará preso por el resto de sus días y además tendrá que pagar una millonaria indemnización a los familiares que más sufrieron por esta pérdida.
Santiago Alfredo Zambrani (36) fue condenado a prisión perpetua por el delito de “homicidio doblemente calificado por la relación de pareja y mediar violencia de género”. Sus padres, Amelia Huergo (60) y Alfredo Zambrani (60), también fueron juzgados como encubridores, pero terminaron absueltos y libres.
En el fallo, el Tribunal de Juicio de la Sala IV también hizo lugar a la demanda civil. Y por esa razón el femicida tendrá que pagarle 1.000.000 de pesos a la mamá de Paola y 1.600.000 a la única hija de la víctima.
Juicio y castigo. Las pruebas contra Zambrani fueron abrumadoras. En el inicio del debate, un perito informático declaró que cuatro días antes del crimen el acusado googleó “qué es dopar a una persona” o “qué pasa si alguien toma seis pastillas para dormir”. Además, buscó información sobre el femicidio de Araceli Fulles, la chica de 22 años asfixiada en José León Suárez en abril de 2017.
Esa información fue recuperada del teléfono celular del acusado con un software que también permitió rescatar mensajes de texto, como uno que le envió a un amigo para contarle que estaba con un perito informático que lo estaba ayudando a eliminar búsquedas y posteos en redes sociales.
Zambrani sabía que había dejado huellas por todas partes. La mamá de Paola estaba al tanto de la relación conflictiva entre ellos dos pero también que ese día su hija se iba a encontrar con él.
Para el fiscal Ramiro Ramos Ossorio, la joven fue asesinada en la medianoche del viernes 5 de mayo de 2017. “En el momento que se apaga el celular de Paola, en el momento que deja de transmitir señal, creemos que es el instante que le da muerte en el domicilio del barrio Autódromo, sobre la calle Ramón Puertas 64”, entendió en su alegato.
Sobre la mecánica del crimen explicó que la “estranguló de manera manual o con un lazo”. “Esta mecánica tiene que ver en función de los datos negativos que aporta la autopsia y otros objetivos que tienen que ver con el testimonio de un vecino respecto a la búsqueda que él realiza en Google en esa fecha y en jornadas posteriores”.
¿Por qué la mató? Hacía varios años que se conocían pero la relación sentimental que mantenían era secreta. Sin ir más lejos, en una de las audiencias del juicio, familiares de la víctima reconocieron que para ellos Santiago era amigo de Paola y no el novio.
Cuando la joven desapareció, el acusado se contactó con las tías de la víctima y les aseguró que estaban en pareja, aunque les dijo que el vínculo no era oficial porque creían que sus padres no iban a aceptar la relación.
Según testigos, Santiago es un vendedor de drogas pero no pudo acreditarse que el crimen tuviera que ver con este negocio ilegal. Para los investigadores, él estaba obsesionado con ella pero ese amor no era correspondido.