Alex Canteros, el nieto del famoso diseñador de zapatos Pepe Cantero, fue condenado hoy junto a un cómplice a la pena de reclusión perpetua, tras ser hallado culpable de matar en 2004 a su padre, su abuela y la pareja de su progenitor en una quinta familiar de San Vicente.
El Tribunal Oral en lo Criminal 4 (TOC4) de La Plata, integrado por los jueces Gloria Berzosa, Emir Caputo Tártara y Juan Carlos Bruni, dictó esta noche la sentencia: Canteros, de 22 años, y Gustavo Muñoz, de 35, fueron considerados coautores del "triple homicidio calificado por el vínculo y cometido con alevosía".
Para la justicia el crimen fue cometido porque ambos estaban convencidos de que había enterrado en la quinta familiar de San Vicente un tesoro que nunca se encontró y que, según el dato que ellos creían certero, habría sido de 10 millones de dólares.
Los acusados escucharon impasibles el fallo que, de forma unánime, determinó que todo fue "premeditado" en la noche del 10 de enero de 2004, cuando Jorge Canteros (51) comía un asado en el quincho de su casa de la calle 20 de Junio 192 de San Vicente, junto a su pareja Giselle Minod (34) y su madre, Norma Aguirre de Canteros (78).
Los ejecutaron desde corta distancia, con un arma que el comerciante tenía en su casa: primero al hombre, después a la abuela y por ultimo la mujer que quiso escapar.
De acuerdo a la lectura de la sentencia que se concretó esta noche, el tribunal estableció que a las mujeres las remataron en el piso con disparos en la cabeza y que primero eligieron fusilar a Alberto Canteros porque él podría haber presentado resistencia.
El juez Caputo Tártara -con la coincidencia de sus colegas Berzosa y Bruni- explicó que los acusados tuvieron una "motivación económica" para cometer el crimen y además hizo hincapié en la mala relación familiar que el chico, que entonces contaba 18 años, tenía con su padre.
Los jueces les asignaron a los dos acusados el papel de coautores del triple homicidio, pese a que -en un primer momento- se había dicho que Muñoz fue el encargado de disparar mientras que el joven heredero se habría encargado de dominar a las víctimas y los perros.
Es que ninguno de los cuatro perros doberman, que estaban allí para seguridad, reaccionó ante los asesinos, y se mantuvieron encerrados en la cocina de la casa. Esos hechos llamaron la atención de los investigadores, que llegaron a la vivienda con el llamado de Alex Canteros. El joven contó que se encontró con su familia asesinada y aseguró que sólo faltaba la pistola que se usó para el homicidio.
Tres días después terminó detenido junto a Muñoz, quien intentó suicidarse en su casa cortándose la garganta antes de ser arrestado. Es que un amigo de los detenidos reveló que Muñoz le habría confesado haber ejecutado a las víctimas, mientras que Alex controlaba a su familia y encerraba a los perros. También aseguró que el arma homicida y las vainas habían sido enterradas en su casa, donde más tarde fueron encontradas.
Para la fiscalía, el crimen se originó en "una antigua leyenda" que decía que el abuelo del joven, el famoso diseñador de zapatos Pepe Cantero, había enterrado un tesoro en la quinta. Incluso, según reveló un policía durante la instrucción, los sospechosos habrían consultado a un pai umbanda que pretendía una comisión de 50 mil dólares si encontraban el dinero.
Pero en el jardín no había nada. Al parecer, los imputados creían que podían hallar unos 10 millones de dólares enterrados. El jueves pasado el fiscal del juicio Carlos Gómez pidió para los dos acusados la reclusión perpetua por "homicidio calificado por el vínculo y por haber sido cometido con alevosía".
Advirtió al tribunal además que las figuras penales se agravaban porque estuvo motivado por la codicia y porque los homicidios se llevaron adelante para ocultar un primer delito.
Según el alegato, cometieron una "masacre despiadada" luego de preparar "con antelación el escenario con un macabro plan, casi de película, para matar a tres personas y apoderarse de una suma de dinero fantasiosa o no".
Las defensas pidieron sobreseimientos: para Muñoz se reclamó la inimputabilidad porque el hombre sería un psicótico, mientras que Canteros insistió en solicitar la nulidad del juicio al impugnar las pruebas que lo llevaron al banquillo. Esta noche el TOC 4 rechazó los planteos y dictó las condenas.
Fuente: DyN.