El único detenido por el crimen de Anahí dijo que no la conocía

Tras la liberación del profesor de Anahí Benítez, Marcos Bazán es el único detenido por el crimen de la adolescente de 16 años. El sospechoso debía declarar ante las fiscales del caso y lo hizo este martes pasadas las 19 horas.

Tal y como había adelantado su abogado Lucio de la Rosa, Bazán aseguró que "no conocía a la adolescente", según informaron fuentes del caso al diario Clarín. 

Había varias pruebas que los fiscales tenían para sospechar de la implicación del hombre de 34 años al menos en el secuestro de la joven: encontraron restos de sangre, pelos y ropa de una mujer en su casa; la misma comida que consumió Anahí poco antes de morir y en el diario íntimo de la adolescente se describía la casilla de él, ubicada a 300 metros de donde se encontró el cadáver de la chica. 

Antes de que los fiscales empezaran a hacerle preguntas, Bazán afirmó que "el arroz encontrado en su casa es para darle de comer a los cinco perros que tiene". Según su testimonio, él suele dejar libres a los animales por el predio, lo que sería una forma de explicar porqué había rastros de la chica en su vivienda. 

Asimismo, las fuentes indicaron que el hombre contó que algunos de los elementos que secuestraron las autoridades en su casa eran "objetos perdidos" de un colegio en el que él solía trabajar.

Amigos de Bazán se manifestaron este martes frente a los tribunales de Lomas de Zamora, donde aseguraron que es "inocente" y no conocía a la adolescente. Una joven que se identificó como la pareja del detenido afirmó que los objetos de mujer que encontraron en la casilla le pertenecen a ella: "Le mandé fotos al juez para probar que todo lo que se llevó es mío, hay un jean tiro alto, un sweater, unos zapatos, es ropa que yo dejé en la casa de mi novio".

"Toda la ropa femenina que había en la casa era mía, cuanto mucho unas sandalias que son de la mamá de él. De Anahí ahí no hay nada, la única forma de que aparezcan cosas ahí es que se las hayan plantado", denunció la mujer. Al señalarle que perros policías marcaron la casilla de Bazán donde se encontraron pruebas que están siendo periciadas, la joven respondió: "Pudieron haberse equivocado".

Por su parte, su abogado advirtió que los investigadores, ante una "búsqueda desesperada" por estar el crimen en la agenda de los medios de comunicación, "vincularon a Bazán" con el caso. El letrado consideró que la acusación contra su defendido está basada en "meras especulaciones con respecto a indicios que se están tomando".

"Se levantaron (en su casilla) rastros de sangre y no se hicieron cotejos de ADN. Punto uno: no tenemos certeza de a quién pertenece esa sangre. Punto dos: con respecto a los cabellos que se encontraron en la cama, mi cliente tiene una novia que eventualmente duerme con él y también tiene cabello", adujo.