Mauricio Germán Oliver, de 20 años, quien el 6 de mayo de 2014 salió a tomar el tren en la estación de Adolfo Sourdeaux, partido de Malvinas Argentinas, para ir a la casa de unas amigas y nunca más se supo de él, fue encontrado enterrado como un NN en un cementerio de de Benavídez.
La noticia se supo cuando la abogada de la familia, Adriana MacDonell, pidió informes oficiales en donde se logró localizar el registro de un cadáver NN -con tatuajes en la clavícula y los hombros- que coincidía con los de Mauricio.
El caso recuerdo al de Luciano Arruga, quien con 16 años contaba con varios ingresos a la comisaría y que había denunciado a agentes por tormentos que fue visto por última vez el 31 de enero de 2009 en Lomas del Mirador.
El joven había sido atropellado en el cruce de Mosconi y General Paz por un auto en la madrugada en que desapareció y fue trasladado a un hospital porteño, donde murió horas después. Luego de 5 años de reclamo, su cuerpo fue encontrado el 17 de octubre de 2014 en el cementerio de la Chacarita.