Fernando Farré seguirá detenido en la alcaidía de Melchor Romero. El juez de Garantía Nº 6 de Pilar, Nicolás Ceballos, dictó la prisión preventiva al acusado de matar a su esposa de 74 puñaladas en el country Martindale y ordenó que siga en la cárcel. De esta manera rechazó el pedido de prisión domiciliaria que había solicitado el abogado defensor.
Así, el juez Ceballos respaldó el planteo de la fiscal de la causa, Carolina Carballido, que hablaba del “peligro de fuga” que existía si el acusado era liberado. Además, para la titular de la Unidad Funcional Instrucción de Violencia de Género de Pilar, había “peligro de entorpecimiento de la investigación” por el pasar económico del detenido.
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La postura de la fiscal fue apoyada por el abogado querellante Jorge Sandro, quien sostuvo que el viudo debía continuar detenido por lo que le pidió al juez Ceballos que dictase la prisión preventiva por la calificación que impuso la fiscal: “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio”.
En cambio, el abogado defensor Adrián Tenca había solicitado una medida “morigeradora” y había pedido que pudiese abandonar la cárcel y cumplir una prisión domiciliaria con tobillera electrónica. “Lo que planteé es una alternativa de la prisión preventiva. Que le den a Farré la tobillera y eso será garantía de que no habrá ningún peligro de fuga”, explicó el jueves a la salida de la audiencia entre las partes frente al magistrado.
Tenca había ofrecido como alternativa a la celda que habita Farré en la actualidad, quese mudase a la casa de sus padreso a la propiedad que compartía con su esposa Claudia Schaefer (44) y sus tres hijos antes de que la mujer lo denunciara.
Caso. Schaefer fue asesinada el 21 de agosto en el country Martindale de Pilar, cuando fue a retirar con dos valijas sus pertenencias de la casa que alquilaba el matrimonio, en el marco de un divorcio conflictivo. Cuando la mujer fue al dormitorio, Farré cerró la puerta del vestidor con llave y la atacó con dos cuchillos que faltaban de la cocina, sin que la madre del acusado y dos abogados que estaban presentes pudieran hacer algo. Farré salió del vestidor, se sentó en un sillón y esperó allí la llegada de la Policía que lo detuvo por el femicidio.
