La extendida protestas de los choferes y trabajadores de la Línea 60 de colectivos llegó a su punto máximo de tensión esta mañana con el intento de corte de la Panamericana, a la altura de la localidad bonaerense de General Pacheco, y posterior enfrentamiento con efectivos de la Gendarmería que estaban apostados para garantizar el libre tránsito.
La Gendarmería Nacional logró desalojar a las 10.15 un nuevo corte de choferes de la línea 60 de colectivos en la autopista Panamericana, donde disparó balas de goma y arrojó gases lacrimógenos, y los conductores respondieron con piedras y botellas. Los conductores, poco antes de las 10, concretaron un piquete en la autovía mano a la provincia de Buenos Aires tras arribar en colectivos.
Esta mañana, alrededor de las 7, a pocas cuadras de la entrada al peaje de Panamericana y ruta 197, un grupo de unos 200 manifestantes se concentró debajo de la vía y desde allí arrojaron hacia arriba, en dirección a los gendarmes, botellas de vidrio y piedras, según consignó TN.
El resultado fue al menos 8 personas heridas, efectivos de las fuerzas de seguridad y manifestantes. Algunas personas fueron detenidas. La orden judicial que tiene Gendarmería es impedir el corte "sin armas", sólo con sus escudos.Entre los heridos, resultó afectado además un periodista de Canal 9 quien recibió un impacto en la cabeza.
Luego de los enfrentamientos, los manifestantes se agruparon en la colectora que va hacia la ciudad de Buenos Aires.
Por su parte, el jefe de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, criticó hoy al grupo de choferes de la línea 60 de colectivos al sostener que protagonizan "actitudes muy violentas" y están "pasados". Según Fernández, en la línea 60 hay "1.060 trabajadores, de los cuales 900 quieren ir a trabajar tranquilamente como corresponde". De esta manera, el sindicalista se refirió al conflicto de la línea 60 y a los incidentes que se registraron esta mañana.
La historia del conflicto. Los choferes de la línea 60 cortaban además esta mañana el puente La Noria, sentido a la ciudad de Buenos Aires, en el marco del conflicto que mantienen con la empresa Monsa desde hace más de un mes. La situación se inició el 25 de junio pasado cuando los trabajadores comenzaron una serie de reclamos para que se reincorporara a un empleado echado, tras lo cual hubo más despidos.