El sacerdote Julio César Grassi, quien afronta un juicio por abuso deshonesto y corrupción de menores, consideró hoy que las acusaciones en su contra fueron promovidas por "alguien" que procura "apoderarse" de la Fundación Felices Los Niños.
" Yo creo que sí, esa hipótesis la tengo siempre", dijo el cura consultado al respecto por Radio 10.
"La Fundación es una inspiración carismática, es un don de Dios para los chicos generado a través de un sacerdote que formó una comunidad. Quien quiera apoderarse de una obra así lo que nunca se va a poder apoderar es del carisma", sostuvo.
El sacerdote consideró que "es evidente que detrás" de las causas en la que se lo investiga " se han sumado distintos intereses".
En ese sentido, opinó que " el interés inicial fue una venganza".
Grassi es juzgado en el Tribunal Criminal 1 de Morón, en el oeste del Gran Buenos Aires, por 17 casos de abuso y corrupción de menores, 15 cometidos presuntamente en la Fundación.
Existe también una causa por otros dos casos en la localidad santacruceña de El Calafate. El sacerdote argumentó hoy la supuesta persecución en su contra al sostener que "hay grupos dentro de la misma Justicia que intentan dilatar y llevar adelante, como en una eternidad, a una persona en un proceso judicial".
Sin embargo, definió al órgano de Justicia de Morón como " un tribunal serio", para considerar luego que " es imparcial".
Por último, reiteró su conformidad con la sentencia del juez de Recursos, Rubén Lobos, quien revocó un procesamiento ante una apelación del sacerdote en la causa abierta en el sur del país.
El magistrado sostuvo que el juez de Instrucción Carlos Narvarte no la había instruido con fundamentos suficientes y ordenó analizar las pruebas presentadas por Grassi.
El viernes pasado, en su declaración de 50 minutos ante el tribunal, el cura apuntó contra los jóvenes que lo acusan de los abusos: "Niego todo. Lo que dijeron es falso. Son unos mentirosos".
Fuente: DyN