El comerciante baleado el lunes pasado por menores de edad que asaltaron su negocio polirrubro en el barrio San Carlos de la localidad de Isidro Casanova, en el partido de La Matanza, agonizaba hoy en el Sanatorio Güemes, donde se le diagnosticó muerte cerebral. Sus familiares y vecinos reclaman seguridad y protección en el barrio.
" Isidro Casanova, zona liberada", " Derechos humanos para los que trabajamos", " Estamos en manos de los policías chorros", eran las leyendas de algunos de los carteles que los vecinos pegaron en el frente del negocio donde ocurrió el ataque, en la calle Marconi al 2800.
La mujer de Juan Carlos Mesi, de 61 años, Teresa, dijo que los médicos ya le comunicaron que su esposo "no tiene vida" y que estaba siendo mantenido por sistemas mecánicos.
"Vino gente del INCUCAI a preguntarme si yo donaría sus órganos y les dije que sí, porque él ya no tiene vida, y si se puede salvar a otros, lo vamos a hacer", dijo Teresa a la prensa.
Mesi fue baleado en la cabeza por un niño de 11 años y un chico de 16 que eran buscados por la Policía.
Los vecinos se congregaron esta mañana frente al negocio donde ocurrió el violento asalto y reclamaban a las autoridades que adopten medidas de seguridad para poner fin a la violencia y los asaltos en la zona.
Fuente: DyN