Irene Hurtig, la media hermana de la asesinada socióloga María Marta García Belsunce, había denunciado ante la Justicia a fines de abril que un llamado anónimo le había advertido sobre una presunta maniobra en su contra para acusarla del encubrimiento homicidio, a través de la pericia de audio que resulta clave para pedir su arresto.
Según documentación a la que accedió DyN, Hurtig radicó la denuncia judicial en la que sostenía la versión de un intento de peritaje "truchado" y reclamó la colaboración del FBI, "un organismo que tiene la mejor tecnología mundial", para estudiar los llamados de emergencia que se hicieron cuando María Marta acaba de morir.
Los detalles de esta denuncia -a los que accedió DyN- trascienden a solo 24 horas de que venza el plazo para que el juez de Garantías de San Isidro Ricardo Costa resuelva el pedido de detención contra Irene Hurtig que se formuló el jueves pasado.
Y también a solamente 48 horas del inicio del juicio oral por el encubrimiento del homicidio de María Marta, donde -se descuenta- el Ministerio Público reclamará que Guillermo Bártoli, esposo de Irene y cuñado de la víctima, quede inmediatamente preso como presunto coautor del homicidio.
Desde la semana pasada la familia García Belsunce viene desarrollando una defensa mediática frente a esta nueva embestida: según Irene, se trata de un plan "ridículo y mafioso" por parte de la Fiscalía que, dijo, "tiró el Código Penal al inodoro". El miércoles próximo, a las 10, el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de San Isidro comenzará a ventilar el segundo juicio por el caso García Belsunce, con varios acusados en el banquillo: el cuñado de la víctima Bártoli, los hermanos Horacio García Belsunce hijo y John Hurtig, el vecino Sergio Binello, la masajista Beatriz Michelini y el médico Juan Gauvry Gordon.
El 27 de octubre de 2007, María Marta murió en el country de Pilar y durante un mes y medio se creyó que había sido un accidente, pero la instrucción del fiscal Diego Molina Pico destapó una red de irregularidades y torpezas por parte de familiares y amigos que fueron leídos por la Justicia como claros signos de encubrimiento.
Fue por eso que Carlos Carrascosa, el viudo, fue primero sometido a juicio y terminó sentenciado. Ahora está preso como coautor del homicidio.
La teoría fiscal sostiene, no obstante, que Carrascosa mató a la socióloga durante una discusión con la ayuda de un hombre y una mujer, cuyas voces quedaron registradas en una llamada de emergencia de OSDE.
Esa llamada fue hecha a través de una pericia de Gendarmería durante 2007, en el juicio a Carrascosa y, según palabras de Molina Pico esas voces pertenecerían a Hurtig y Bártoli. No obstante, el abogado Alejandro Novak, patrocinante de Hurtig, radicó una denuncia ante el juzgado de Garantías de San Isidro el 29 de abril a las 12.40.
En la presentación, de poco más de una carilla, la media hermana de la víctima aludió a un llamado anónimo recibido la tarde previa, en el que una voz desconocida le advirtió que el fiscal Molina Pico habría estado influyendo en sus colegas para que la acusaran reflotando la pericia de voz realizada por Gendarmería.
"Usted no me conoce, mi nombre es Alberto, yo le quiero avisar que Molina Pico sigue haciendo de las suyas. Que Molina Pico tiene mucho toque en Gendarmería, que el padre Enrique Molina Pico fue capo de la Armada y del Instituto Tecnológico de la Armada. Que éste tuvo muy buena relación con la cúpula de la Gendarmería y que se deben favores mutuos", dijo la voz anónima el 28 de abril en uno de los llamados realizados entre las 18.30 y 19.30.
Según Hurtig, la voz desconocida explicó los motivos por los cuales le estaba formulando la advertencia: "Yo me quiero vengar de ellos porque a mí me cagaron, no me pagaron...A mí me dejaron afuera y no se los voy a perdonar".
"Cuando se hizo el juicio de Carrascosa yo sé que se reunieron varias veces Molina Pico y miembros de la Gendarmería en un hotel de Pilar. En esas reuniones armaron la pericia con el llamado de Carrascosa a la prepaga. Ahora quieren hacer lo mismo, quieren 'truchar' todo como hicieron en ese momento, porque son los únicos que pueden hacer estas pericias y por eso los abogados y los jueces se la comieron doblada", dijo Hurtig que le anotició el anónimo.
El documento al que accedió DyN tiene en su primera página el sello de recepción del juzgado federal de San Isidro y en su segunda y última el mismo sello, una firma ilegible y el "cargo" de la presentación, es decir el día y la hora en que fue recibida por el juzgado.
Fuente: DyN
