Una nueva fuga de delincuentes, esta vez en la Unidad de Detención número Nº 11 de Neuquén, vuelve a sorprender al país. En la noche del domingo, cuatro reclusos -tres condenados por homicidio y uno por robo calificado- lograron escapar de prisión gracias a un túnel de 75 centímetros de profundidad que hicieron bajo a una letrina abandonada.
Cerca de las 23 horas del domingo, los delincuentes alojados en el Pabellón 1 de la Unidad de Detención Nº 11 de Parque Industrial (Neuquén) Cristian Humberto Manzini, Víctor Alejandro Campos, Sergio Fabian Soto y Alexis Enrique Retamal Jara, levantaron una bacha para hacer un pozo de 75 centímetros de profundidad, doblar en ángulo de 90º y salir a la parte externa del pabellón.
Según informó la policía neuquina en un comunicado, desde allí "los reos corrieron 150 metros trasponiendo dos portones y sobrepasando un alambrado en altura y ganar la parte externa". En ese momento levantaron las sospechas de los agentes penitenciarios que realizaron "disparos intimidatorios al aire y una pronta persecución con resultados negativos".
Inmediatamente intervinieron distintos equipos de seguridad especializados que, acorde al comunicado "desplegaron un importante operativo sin resultados favorables hasta el momento". Un día después de que los cuatro reclusos lograran fugarse, ofrecen 100 mil pesos por información sobre el paradero de los delincuentes.
El caso pone de nuevo en el foco la inoperancia de la Unidad Penitenciaria Nº 11, que ya había recibido denuncias por torturar a reclusos. Allí informaron que, preventivamente, se pasará a disponibilidad a los guardias responsables de cada sector. "La celda de la cual levantaron la letrina estaba deshabitada y con candado, razón por la que no se advirtió el trabajo en su interior", explicaron.