El misterioso asesinato del empresario Manfredi podría estar vinculado con negocios paralelos. Su cuerpo había sido encontrado flotando en las aguas del Río Paraná y, al realizarse la autopsia, se descubrió que había recibido tres golpes en la cabeza.
El juez de Instrucción Fernando Verón, caratuló la causa como homicidio simple y comenzó a analizar una hipótesis que apunta a un crimen cometido por cuestiones vinculadas a otras actividades comerciales, por lo que se investiga su entorno laboral y vínculos personales.
Luego de conocerse la autopsia, Verón también cree que se trataría de al menos dos maleantes ya que Manfredi tenía una gran contextura física para que una sola persona pudiera dominarlo.
Siguiendo esta línea el juez le tomó declaración a las personas más allegadas a la víctima como es el caso de su mujer y su madre, quienes dijeron no estar al tanto de que el empresario haya recibido alguna amenaza o que tuviera enemigos.
También se intervino el teléfono del empresario para analizar las llamadas que realizó y recibió en las horas previas a su desaparición. Allí se constató que recibió dos llamadas de una mujer que lo invitó a un club náutico de Posadas, pero el empresario le había dicho que no podía ya que tenía un compromiso asumido con anterioridad.
"Por ahora solicité el registro de las últimas llamadas realizadas y recibidas por la víctima para conocer sus últimos movimientos", dijo a la agencia Télam el magistrado Verón, quien aclaró que por el momento no descarta ninguna hipótesis del asesinato.
La policía nacional paraguaya había advertido a las autoridades argentinas que desde el año pasado se vienen registrando robos y asaltos a embarcaciones en aguas del Paraná, cometidos por una banda a la que denominan "Piratas del Paraná", aunque en este caso al empresario no lo despojaron de su Jets Sky, lo que hace dudar al juez de esa pista como móvil del homicidio.
