La abogada Emilia Pertossi asumió un desafío con mucho peso en su familia y la opinión pública: defender a sus hermanos Luciano y Ciro, y su primo Lucas acusados por el asesinato de Fernando Báez Sosa (18), uno de los crímenes más conmocionantes de los últimos años.
Esta joven de 25 años trabaja en el estudio de Hugo Tomei, el letrado que asesora a los ocho rugbiers que están siendo juzgados en Dolores. Las primeras dos semanas de juicio no fueron fáciles: Luciano fue el único de los acusados que habló en el debate, pero su intervención dejó muchas dudas y su primo Lucas fue señalado por un testigo por dos episodios violentos ocurridos antes del brutal asesinato de Fernando.
Pablo Gastón Zapata vive en Zárate y viajó exclusivamente a Dolores para contar su historia. Ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 1 de Dolores recordó su enfrentamiento con Lucas Pertossi.
La frase más fuerte que reprodujo el testigo en la audiencia refuerza la hipótesis planteada por la querella: la de un modus operandi violento en la resolución de conflictos. “Te voy a matar hijo de puta, te voy a robar la moto”, le habría dicho Pertossi a Zapata en un bar de Zárate, según contó en el juicio.
El testigo recordó lo que pasó el 10 de diciembre de 2019: “Nos corrieron y patearon entre seis. Estaban entre ellos Blas Cinalli y Juan Pedro Guarino (uno de los acusados que fue absuelto)”.
Cinco días después Lucas Pertossi lo corrió y golpeó. Zapata dijo que cuando intentaba escapar se cayó de una escalera y le robaron la moto. “La primera vez nos atacaron a piedrazos entre doce. Hicieron ese cerco que te hacen ellos para que nadie se escape. Pensé que me matarían. Hasta el día de hoy siento puntadas en la cabeza”, aseguró.
El ataque que sufrió el testigo fue denunciado en la comisaría de Zárate, pero la investigación contra los rugbiers nunca avanzó.
“Pablo Zapata habla de un modus operandi, que lo atacaron entre varios, habla de lo que hacían, de los desmanes, Pertossi le dijo ‘te vamos a matar’ el 15 de diciembre”, señaló el abogado Fernando Burlando al término de la audiencia y agregó: “Un ‘te vamos a matar’ por esta gente no es un dicho de cualquier persona”.
Para el letrado que asesora a los padres de la víctima “esta gente en la calle es un peligro”. “Lo han demostrado no solamente varios testigos, sino precisamente un testigo (Zapata) que había sufrido una fractura por parte de Lucas Pertossi”.
“Está la denuncia hecha, a veces las fiscalías trabajan con ese desgano. Hoy (por ayer) quedó demostrado en la audiencia (ese hecho)”, destacó el abogado.
En la audiencia del jueves Luciano Pertossi, primo de Lucas, habló por primera vez.
“Quiero aclarar algo, quiero decir que no estaba en donde muestran. Aclarar que estaba de ese lado, y yo no estaba ahí. Quería aclarar algo, yo no estaba en donde marcaron ellos”, dijo contradiciendo a los peritos que estaban declarando en ese momento.
“¿Dónde estaba usted?”, le preguntó el fiscal Gustavo García. “No voy a contestar”, respondió Pertossi.
“¿Quién es la persona de negro que está atrás del auto?”, insistió el funcionario judicial. “No quiero responder más nada. No quiero responder ninguna pregunta así que no se esfuerce en nada”, le dijo el acusado.
Fiscal García: ¿Quién es la persona que está adelante?
Luciano Pertossi: No voy a responder.
FG.: ¿Y la persona que está allí?
LP: No voy a responder.
Fabián Améndola, abogado querellante: ¿Va a contestar preguntas del particular damnificado?
LP: No, no voy a contestar.
Más testigos. La décima audiencia del juicio tuvo otros dos testimonios relevantes: los bomberos de Villa Gesell recordaron que demoraron dos minutos en llegar al boliche “Le Brique”, pero cuando asistieron a Fernando advirtieron que estaba muerto.
Verónica Onieva y Javier Timoteo dijeron que recibieron un llamado que advertía sobre la presencia de una persona inconsciente en el lugar y que salieron de inmediato. El cuartel está ubicado a cuatro cuadras del local bailable, pero cuando arribaron ya era demasiado tarde.
El juicio se reanudará pasado mañana con los testimonios de Alejo Milanesi y Juan Guarino, los dos rugbiers que viajaron a Villa Gesell con los ocho acusados y que fueron sobreseídos.
Juan Manuel Dávila, el otro fiscal que interviene en el debate, explicó que declararán en calidad de testigos y remarcó que tienen la obligación de decir la verdad, ya que “mentir acarrea un falso testimonio”.
También fue citado Tomás Colazzo, un joven a quien los abogados de la familia de la víctima señalan como “el sospechoso número 11”, aunque nunca estuvo imputado en la causa.
“Les divertía pelear”
No fue una buena semana para la familia Pertossi. El jueves pasado, el mismo día que habló Luciano, un testigo también aportó detalles del accionar de los chicos en la ciudad de Zárate. “Les divertía pelear”, soltó ante el tribunal.
“Son personas que su diversión a la noche era salir a buscar pelea. Les divertía pelear. Ellos provocaban con empujones, con un toque en la cabeza o un vaso derramado. Te ponían a prueba para ver tu reacción”, dijo Francisco Mateo Santoro, amigo del remero Pablo Ventura, incriminado falsamente por los acusados.
Santoro aseguró que solo conocía “de vista” a los rugbiers que están siendo juzgados y se refirió al “enojo que generaban en base a cómo estos personajes se manejan en Zárate”.“Siempre se movían en grupo”, aseguró y recordó dos episodios de violencia. Uno de ellos ocurrió en el club Pineral cuando a la salida de un boliche persiguieron a un joven que “terminó hospitalizado con fractura de cadera”.
“No se puede decir que era una pelea, porque era uno contra un grupo. Me atrevería a decir más de cuatro personas, y el único apellido que reconozco es Pertossi. Corren a un chico, lo tiran al piso, lo golpean. No era humano ver lo que estaba pasando”, recordó.
Cómo sigue
◆ El juicio oral por el crimen de Fernándo Báez Sosa continuará el lunes próximo con varios testimonios importantes.
◆ Entre otros, declararán dos de los amigos que formaron parte del grupo de rugbiers que viajaron a Villa Gesell en el verano de 2020.
◆ Se trata de Alejo Milanesi y Juan Guarino, quienes fueron detenidos en el inicio de la investigación, pero luego sobreseídos.
◆ También está citado Tomás Colazzo, señalado por la familia de la víctima como “el sospechoso 11”.