“Luciano está tranquilo, pero con bronca. Con el enojo lógico de alguien que se rompe el lomo laburando y luego le roban lo que se ganó. Se siente impotente frente a este tipo de cosas. Agradece estar vivo y, sobre todo, que su hijo siga teniendo a su padre en este mundo.” La que habla es una persona que conoce de cerca a Luciano Castro, quien el pasado miércoles fue víctima de una salidera bancaria en Villa Maipú, San Martín. Si bien el protagonista de Herederos de una venganza se negó a hacer declaraciones respecto a lo sucedido, estas opiniones de su círculo íntimo permiten reconstruir el difícil momento que atraviesa el actor.
Según pudo confirmar PERFIL, Castro tiene grandes sospechas de haber sido “marcado” por un entregador. A pesar del mal momento pasado, el galán siguió con su rutina normal: ayer se levantó temprano y fue a grabar a los estudios Baires de Don Torcuato. “Se lo vio de buen humor, hizo las escenas y se retiró tranquilo a su casa”, sostuvo a este diario alguien que compartió el set con el actor.
Salidera. “Danos la plata que sacaste del banco”, le exigieron dos ladrones armados que lo sorprendieron cuando llegaba a la casa de su socio, Pablo Carnero, ubicada en la calle Conscripto Bernardi, a unas veinte cuadras de la sucursal del Banco Provincia de Villa Maipú, de la que había salido minutos antes. Castro no se resistió y les entregó los 50 mil pesos que acababa de cobrar por un trabajo realizado recientemente.