Li Yulin, dueño de un supermercado chino de Longchamps, murió anoche tras recibir tres disparos en la cabeza.
El incidente ocurrió poco después de las 21 mientras el hombre, de 57 años, atendía su local en la calle Perrando 1448 de Longchamps, partido de Almirante Brown, al sur del conurbano bonaerense.
Un hombre arribó al supermercado y, sin decir una palabra, sacó una pistola calibre 22. Le disparó al comerciante, que en ese momento se encontraba sentado detrás de un mostrador charlando con un empleado, y se fue sin ser interceptado por nadie.
Yulin permaneció por algunos minutos recostada sobre la silla con vida, hasta que murió antes de la llegada de una ambulancia, dijeron fuentes policiales a la agencia DyN. El asesino actuó solo y no tenía rasgos orientales, por lo que los investigadores sospechan que podría tratarse de un sicario.
Lo curioso del caso es que el hijo de la víctima, Li Zhimin Huamg, fue asesinado hace menos de un año, a la salida de un casino de Rosario el 27 de junio de 2012.
El joven, de 32 años, recibió cuatro tiros en el tórax y tres en el rostro. Llevaba 50 mil pesos en fichas de casino. Dos compañeros suyos, también de nacionalidad china, fueron atacados con disparos de armas de fuego y resultaron heridos.
Por las características de ambos hechos la policía cree que pudo ser un ajuste de cuentas por motivos que se tratan de determinar. En ese marco, La comisaría de Longchamps y la Subdelegación Departamental de Investigaciones de Esteban Echeverría intentaba establecer los vínculos de ambos crímenes.