Luego de la detención del pediatra Ricardo Russo (55)por difundir y producir pornografía infantil, el Hospital Garrahan lo primero que hizo fue borrarlo de la lista de su personal médico. Ahora, la Jefatura del Servicio de Inmunología y Reumatología es un campo vacío. Mientras las autoridades de la institución médica desean sumarse como parte querellante en la causa, por primera vez una colega suya rompe el silencio.
El personal del Hospital Garrahan vive por estas horas una consternación generalizada porque nadie se esperaba un pedófilo en una institución modelo para la salud de los niños. “Estamos todos muy sorprendidos. Nunca noté nada raro en él”, dice una colega de Russo en el sector de reumatología sobre la detención del médico. “Soy pediatra y no me entra en la cabeza la pornografía infantil, repudio totalmente todos los hechos que se le involucran”, cuenta a PERFIL la mujer, que prefiere reservar su identidad.
Por la investigación que llevó adelante la Fiscalía Especializada en Delitos Informáticos de la Ciudad, Russo se encuentra con prisión preventiva.
Hasta la semana pasada, el pediatra tenía una activa vida social en su Facebook e Instagram, donde subía fotos con sus hijos y grababa covers de The Beatles con el menor de ellos. En todos sus posteos recibía halagos, hasta que esta semana se conocieron las acusaciones. Incluso, la colega que habló con este medio solía comentarle las fotos. Pero ella ya lo borró como amigo y espera que “lo juzguen por lo que hizo”, mientras que cientos de personas le dejan mensajes con insultos en sus redes.
Por su parte, las autoridades del Hospital Garrahan solo se comunicaron públicamente esta semana mediante dos comunicados, donde dicen que Russo continuará apartado del cargo hasta que la Justicia se expida. Además, pidieron ser querellantes en la causa porque no quisieran verse envueltos en una posible complicidad o encubrimiento después que se difundió la hipótesis de que
Russo haya producido material pornográfico dentro de la institución.