El fiscal federal Patricio Evers se pronunció hoy a favor de la excarcelación de los seis detenidos acusados de pertenecer a "los abrevalijas", una organización dedicada a robar objetos de valor de los equipajes que pasaban por el Aeroparque Metropolitano y el Aeropuerto de Ezeiza.
El fiscal consideró que están reunidos los requisitos para acceder a las excarcelaciones, pues están "a derecho", tienen domicilio fijado y no representan "peligro de fuga o de entorpecimiento" de la investigación.
Ahora el juez federal Ariel Lijo, a cargo del expediente, deberá resolver si concede o no las libertades de los detenidos, independientemente de la prosecución de la causa, informaron fuentes judiciales a la agencia DyN.
Los detenidos pertenecen a la empresa Aerohandling, una compañía que depende de Aerolíneas Argentinas, encargada de proveer todos los servicios de rampa a los aviones de las empresas de bandera. Mariano Recalde, presidente de AA, fue quien realizó la denuncia, según contó, por dichos de los pasajeros.
Esta mañana, varias personas que aseguran haber sufrido robos en su equipaje se acercaron al juzgado alertados por la difusión pública del caso, para reconocer sus eventuales pertenencias entre los elementos secuestrados en los allanamientos.
Ayer, el único detenido que prestó declaración indagatoria rechazó todos los cargos, justificó con papeles la compra de los objetos que le fueron secuestrados y contraatacó al titular de Aerolíneas Argentinas y denunciante en la causa, Mariano Recalde.
Carlos Alberto Vivaldo explicó que "no" tenía acceso a la bodega de los aviones, donde supuestamente se cometen los robos, porque su función como supervisor del servicio de rampa de la empresa Aerohandling es "coordinar la carga, pero no cargar".
Mientras tanto, el abogado de Vivaldo, Andrés Rabinovich, presentó hoy un escrito ante el juez Lijo en el que denunció "interferencias políticas dentro del Poder Judicial".
Según expuso el defensor, cuando su cliente "todavía no había comenzado a prestar declaración indagatoria Recalde, funcionario del gobierno y presidente de varias empresas pertenecientes a éste, borrando de un plumazo el principio de inocencia ya daba por hecho no sólo la culpabilidad (de los detenidos) sino la aprehensión de una gran mafia".
El escrito calificó a los detenidos como "seis perejiles que desempeñan fielmente su labor y quizá por no pertenecer a organizaciones partidistas (La Cámpora) reciben este tipo de bombardeo mediático y judicial".
