Tres hombres, con antecedentes penales, fueron asesinados en una vivienda de Rosario que en 2013 había sido allanada en una causa por drogas, y por el triple crimen la policía buscaba a dos presuntos sicarios.
El dueño de la casa, que fue una de las víctimas, estaba imputado en una causa por narcotráfico junto a otras personas, por lo que los investigadores se inclinan por el crimen narco como principal hipótesis del triple homicidio.
El ataque a tiros se registró alrededor de las 22.45 del jueves, en la vivienda de Colón 3897, en el barrio Tablada de la zona sur de Rosario.
Según las primeras averiguaciones, dos personas habrían llegado al lugar en un Chevrolet Astra y derribaron a patadas la puerta de la casa –en cuyo frente hay pintado un escudo de Newell’s Old Boys– y comenzaron a disparar.
Mataron al dueño de casa, Rodolfo Palavecino (42), a Marcelo González (45) y a Fabricio Heredia (38).
“La hipótesis que manejamos más fuerte tiene que ver con el narcomenudeo, con la venta y comercialización de estupefacientes”, dijo el fiscal a cargo del caso, Luis Schiappa Pietra.
“Los primeros indicios –continuó– nos conducen a esa línea, aunque no descartamos ninguna”.
La policía no encontró estupefacientes ni armas en el lugar, de donde sí recogió 15 vainas servidas de pistola calibre 9 milímetros, producto de los disparos del ataque.
Testigos de la zona señalaron que un auto Chevrolet Astra llegó a la vivienda de Palavecino y a bordo del vehículo iban dos hombres.
Según explicó el fiscal, la puerta estaba cerrada desde adentro, por lo que habría sido derribada por los atacantes.
En la escena del triple crimen Schiappa Pietra encontró este jueves a los tres muertos como si hubiesen estado compartiendo una mesa.
“Las tres personas estaban alrededor de una mesa, una sentada, la otra caída hacia atrás y la otra caída al suelo, a la izquierda”, detalló.
También dijo que se investiga si en ese inmueble funcionaba un búnker de venta de drogas, versión aportada por los rumores del barrio, aunque aún no fue confirmada.
“No tenemos todavía esa información, por comentarios entendemos que podría estar vinculado a la venta de estupefacientes, tenemos que chequear si funcionaba un búnker”, abundó el fiscal.
El preinforme de autopsia determinó que las víctimas presentaban varias heridas de bala en la cabeza, tórax y abdomen, indicó la fiscalía.
Para los investigadores, se trató de un ajuste de cuentas vinculado al negocio del narcomenudeo en un barrio atravesado por “punteros” y “búnkeres”, que es habitual escenario de la disputa entre bandas armadas.
La casa había sido allanada en 2013 por la Dirección de Prevención y Control de Adicciones en el marco de un operativo más grande por el que se registraron varios procedimientos en la zona sur de Rosario.