“Dieguito tenía golpes y moretones por todo el cuerpo. El no pudo llegar ahí solito”, le dijo a Aire Digital de Santa Fe María, la madre de Diego Román, un nene de 12 años que fue encontrado muerto, con heridas provocadas por 30 puñaladas.
El cadáver fue hallado este viernes 5 de julio tras dos días de búsqueda en un cañaveral, en la localidad de Recreo. Su padre, Juan Román, había hecho la denuncia en la policía cuando se inquietó porque Diego no volvía de la escuela.
El crimen fue macabro, según el Ministerio Público Fiscal, el chico tenía los genitales cortados. Su madre, que estaba separada de Juan Román, dice que el padre de Diego lo tenía amenazado para que no la viera ni le hablara si la encontraba. Y que la madrastra del nene nunca lo quiso.
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“La mujer de mi ex nunca quiso a mis hijos. Mi hija mayor escapó por eso de la casa. Los amiguitos de Diego me dijeron que él no quería volver porque estaba cansado de cuidar a los hijos de su madrastra. Dieguito tenía golpes y moretones por todo el cuerpo. Él no pudo llegar a ese lugar solito”, le explicó María a Aire Digital.
Su padre, Juan, se defendió. Admitió que la policía lo investiga -entre otras hipótesis- porque tienen “sospechas de mí”. Pero afirmó que era su hijo y que él nunca le haría nada. “No le puedo hacer eso a mi hijo”, le dijo al canal TN. El padre agregó que ese día Diego fue a la casa de un amiguito, y que fue ese amiguito el que le entregó la mochila, pero que no conoce a los padres. "Es la primera vez que él se va para allá y no conozco a los padres", dijo y aclaró que, tras lo sucedido, no habló con ellos.
MC