Dos oficiales de la Policía de la Ciudad fueron separados en las últimas horas de la fuerza por negarse a colaborar en la detención de un delincuente que había sido reducido por otros dos efectivos cuando ingresó a una casa en el barrio de Nueva Pompeya.
Lo sucedido fue grabado en video por una mujer, y en las imágenes se puede ver a ambos oficiales que, mientras dos policías de civil intentan retener al delincuente, se quedan inmóviles mirando la situación y no acuden a ayudar.
Fuentes policiales informaron que se trata del inspector principal Barrientos y del inspector Santamaría, que pertenecen a la comisaría vecinal 4B.
El hecho en cuestión se produjo el sábado alrededor de las 20:00 hs, cuando un delincuente entró con un cuchillo en una vivienda situada en la calle Quilmes al 400, pegada a la seccional 4B de la Policía de la Ciudad.
Dentro de ese domicilio había dos oficiales primero de la misma fuerza: uno que se desempeña en Robos y Hurtos y otro en la seccional vecinal 13A. Los dos abordaron de inmediato al ladrón, y lo redujeron en la puerta de la casa.
En ese momento, al parecer se acercó Barrientos y les dijo "para qué le pegan si ya está detenido", y luego se retiro nuevamente al ingreso de la seccional 4B. Enseguida, también le dijo que "lo iba a demandar por lesiones", en referencia a un golpe en el rostro que tenía el asaltante, según consignó Noticias Argentinas.
Mientras esto sucedía, una mujer que estaba en la casa en la que entró el sujeto registró en video el pasivo accionar de los dos uniformados que se negaban a colaborar, y uno de los cuales decía que no podía intervenir porque tenía a todos los móviles en diferentes hechos policiales.
"¿Me pueden venir a dar una mano, por favor?" "¿Alguno puede venir a ayudar?", se escucha en el video, pero los oficiales seguían cruzados de brazos. Luego, la mujer que estaba filmando, se acerca a uno de ellos. "Son una vergüenza, al lado de la comisaría se mete alguien a robar y ustedes no hacen nada", les reclamó.
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Los dos policías que mantenían al ladrón reducido insultaron a Barrientos y Santamaría por no ayudarlos en el traslado a la seccional del asaltante y de inmediato llamaron al 911.
Al lugar arribó en un patrullero un oficial mayor que enseguida colaboró en el traslado del detenido y se encargó de ser el nexo entre la secretaría de la fiscalía encargada de la intervención.
El detenido finalmente fue trasladado por orden del fiscal a un hospital para ser atendido por un golpe en la cara y en la rodilla, provocados al ser reducido por el delito, mientras que Barrientos y Santamaría fueron sancionados por el Ministerio de Justicia y Seguridad porteño: se les inició "un sumario, pase a disponibilidad, cesantía y una denuncia penal por incumplimiento de los deberes de funcionario público".
El hecho fue caratulado como "Violación de domicilio" e interviene la Fiscalía Contravencional, Penal y de Faltas número 30, a cargo de Carlos Rolero Santurian.
A.G./F.F.