Conmoción, esa es la palabra que resume el estado de ánimo que vive la provincia de Mendoza tras conocerse la historia de Armando Lucero, acusado de violar al menos a una de sus hijas por más de 20 años. Mientras se intenta averiguar a fondo el entramado de la historia, el imputado fue trasladado esta mañana a Tribunales para luego ser alojado en el penal provincial.
El hombre de 65 años fue trasladado desde la cárcel de Contraventores, lugar donde había sido alojado el viernes tras ser detenido. El fiscal de la causa, Marcelo Gutiérrez del Barrio, imputó a Lucero como supuesto autor del delito de "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo", según informó la agenica DyN.
El detenido está acusado de haber violado a una de sus hijas, hoy de 35 años, desde los 8, producto de lo cual la mujer tuvo siete hijos. La Justicia además investiga la posible complicidad de la madre de la víctima, de 56 años, quien vivía en la misma casa con Lucero, su hija, y los siete chicos de ésta.
Mientras ingresaba a la fiscalía esposado y con la cara descubierta, el hombre negó rotundamente ante los micrófonos de los canales de televisión ser el autor de los hechos que se le imputan. Aunque habría trascendido que la jueza Elsa Galera prohibiría la difusión de imágenes del hombre para preservar la intimidad de sus hijos, Lucero fue mostrado ante las cámaras.
El director de Investigaciones de la Policía provincial, Juan Carlos Calleri, señaló que "el traslado se hizo normalmente debido a que no tenemos otras circunstancias para ocultar su rostro". "Es importante que todos conozcamos qué persona es la que pueda cometer hechos de esta naturaleza", añadió el jefe policial.