Oscar Díaz, hermano de uno de los tres policías asesinados en octubre último en la planta transmisora del ministerio de Seguridad bonaerense, en La Plata, rechazó el móvil pasional de los crímenes y estimó que pudo ser un "mensaje mafioso" para el ex ministro de Seguridad, León Arslanián.
En concordancia con las primeras estimaciones del gobierno bonaerense de Felipe Solá (que señaló el "claro contenido mafioso" del triple crimen"), Díaz aseguró que sigue pensando que se trató de un mensaje, sobre todo por "la cantidad de puñaladas" que recibieron los policías asesinados.
"Ellos (en alusión tanto a la administración de Daniel Scioli como a la fiscalía interviniente) siguen sosteniendo el móvil pasional, yo sigo pensando que no, sobre todo por la cantidad de puñaladas", aseguró Díaz a dos meses del triple crimen de policías, por el cual no hay detenidos.
"Alguien que tiene deseo de atacar a alguien que se sintió engañado no está midiendo los lugares y eso hace que personalmente yo tenga dudas. Creo que fue una venganza, un intento de robo o en su defecto, un mensaje mafioso para Arslanián", señaló Díaz a radio Provincia de La Plata.
"La puja política entre la fiscal Leyla Aguilar y sobre todo entre el juez César Melazo y el ex gobernador Felipe Solá trabó bastante la investigación, dando lugar a que, por ejemplo, no hicieran caso a la solicitud de poder sacarle sangre a Leandro Colucci para ver si tuvo algo que ver", detalló.
Díaz reconoció que tras la asunción de las nuevas autoridades provinciales mantuvo contacto con el Superintendente General, Daniel Salcedo, "que en su momento estaba a cargo de la Policía Científica y desde ese punto de vista están trabajando muy bien y tengo esperanza que antes fin de año haya novedades positivas".
Crónica del triple homicidio. El 19 de octubre último, fueron asesinados a tiros y cuchillazos a Pedro Díaz, Raúl Torres Barboza y Alejandro Vatalaro, en la planta transmisora, en las afueras de La Plata.
Leandro Colucci y Gabriel Mastrovitto fueron detenidos bajo sospecha de haber participado en el hecho, pero fueron finalmente liberados por falta de pruebas.
La hipótesis de la fiscalía interviniente, a cargo de Leyla Aguilar, sostiene que Colucci, celoso y enfurecido porque su ex novia mantenía una relación sentimental con Vatalaro, habría contratado a Mastrovitto, presunto barrabrava de Estudiantes, para cometer el triple crimen.
Hasta el momento, cotejado un patrón genético hallado en el lugar de los hechos con la sangre de Mastrovitto, dio negativo, lo que lo desvincularía del hecho.
Colucci, quien tras su liberación estuvo varios días internado en una clínica psiquiátrica, se negó a efectuarse una extracción de sangre y solicitó que esa pericia no le fuera realizada en dependencias policiales.
Fuente: Télam