La crisis en Santa Cruz no da tregua. El gobernador Daniel Peralta enfrenta desde abril reclamos de docentes y petroleros, dos protestas que, combinadas, ya causaron pérdidas por más de 600 millones de dólares.
Los docentes, que llevan 52 días sin actividad en reclamo de mejoras salariales, continuarán con la medida de protesta, según resolvieron en un congreso gremial las 14 filiales del sindicato ADOSAC, reunidos en la ciudad santacruceña de Río Turbio.
Los gremialistas decidieron, además, que una delegación de docentes viaje a Buenos Aires para participar de diferentes actos que se realizarán con el objetivo de nacionalizar la protesta, informó la agencia DyN.
Si bien la semana pasada levantaron los cortes de ruta en todas las localidades, según la agencia OPI Santa Cruz, mantienen el reclamo de un aumento salarial del 50 por ciento, en lugar del 25 por ciento que aplicó Peralta por decreto. Dicha cifra requeriría unos 470 millones de pesos, señaló el jefe de gabinete provincial Pablo González.
Por su parte, el presidente del Consejo de Educación provincial, Roberto Borselli, mantenía la esperanza de que la medida de fuerza concluyera mañana, dado que la adhesión al paro "ha disminuido notablemente", según dijo a la agencia DyN. Una vez finalizado el paro, prometió reunirse con directivos y supervisores escolares para acordar "sí o sí, la recuperación de los días de clase perdidos".
Boselli dijo que en este punto habrá que "tener un criterio de justicia educativa, porque hubo escuelas que no tuvieron paro y otras en las que (la huelga) ha impactado en muchos cursos y de manera diferente".
Al mismo tiempo, los representantes legales de los gremios ADOSAC y AMET deberán definir esta semana la presentación ante la Justicia de una apelación que responda el pedido de declarar ilegal la medida de fuerza, impulsado por la Fiscalía de Estado de Santa Cruz.