El teléfono del radical K suena en el senado y su voz todavía retumba: "Yo soy vicepresidente, no necesito pedirte permiso ni a vos ni a nadie para hablar". Del otro lado, Pichetto, lo habría apurado: "Cobos, dejá de ser un estorbo, callate la boca y dejá de interferir en el debate".
La conversación telefónica se habría producido ayer. Según el diario mendocino MDZ online, la versión –que recoge también el diario Ámbito Financiero- fue desmentida por un vocero del vicepresidente pero reforzada por allegados de Pichetto: “El reclamo fue en duros términos”, aseguraron.
Parece que el estilo de Néstor Kirchner es tendencia entre sus fieles seguidores. Aprietes, insultos, indirectas y directas. Todo vale en la disputa en el tratamiento de ley por las retenciones. Celso Jaque, el gobernador mendocino, se sumó hoy también a la lista de funcionarios y legisladores oficialistas que fustigan al radical K.
Tras la reunión de Cobos con tres gobernadores opositores, los Kirchner no le atienden el teléfono. Aislado, el vice igual se reunió el martes pasado con el cardenal Jorge Bergoglio, visto como un opositor desde la Casa Rosada.