POLITICA

"A pedido" de Randazzo, la oposición repudió acuartelamientos y saqueos

Para Laura Alonso (PRO), hay un "abandono notorio" del Gobierno. Morales pidió intervención nacional y Cobos criticó las protestas.

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El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, consideró "llamativo" el "silencio de sectores de la oposición" que, según él "deberían haber salido a condenar públicamente de manera muy contundente los saqueos y hechos violentos. Julio Alak, ministro de Justicia, fue aún más allá y apuntó al Frente Renovador por "fogonear" los saqueos. Mientras tanto, los opositores apuntaron al Ejecutivo Nacional por la situación generada en las provincias.

Crítica radical. "Exigimos la inmediata participación del gobierno nacional junto a las provincias para recuperar la paz social en todo el país", reclamó Gerardo Morales, presidente del bloque radical de senadores.

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Desde Jujuy, uno de los distritos asolados por los saqueos, el legislador pidió "terminar así con el estado de zozobra y el aprovechamiento de vándalos y delincuentes en saqueos o ataques a casas particulares".

"El gobierno nacional debe hacerse cargo", aseguró Morales en un comunicado, y agregó que el oficialismo "es el primer responsable de que los argentinos quedemos presos de la interna del PJ".

Asimismo, el diputado electo por Mendoza, Julio Cobos remarcó que "tratándose de una fuerza militarizada, no puede realizar este tipo de medidas, dejar de proteger a la ciudadanía, porque es el escudo para nuestra vida, nuestros bienes". Según el exvicepresidente, "acá no hay sedición; no saben cómo expresarse ante la posibilidad de tener un poder adquisitivo razonable".

Reacción del PRO. Por su parte, la diputada nacional del PRO Laura Alonso consideró que "toda forma de violencia y contraria a la ley es repudiable". La legisladora macrista sostuvo que "los saqueos pueden explicarse por varias causales: la desigualdad, la marginalidad" y "las aspiraciones que genera un modelo consumista desenfrenado sin oportunidades para una genuina inclusión a través de la educación y el trabajo".

"Me preocupa que no haya canales institucionalizados para canalizar reclamos salariales de las fuerzas de seguridad. Evidentemente hay un enorme descontento y una desatención profunda por parte del gobierno nacional y también de algunos gobiernos provinciales", apuntó la legisladora en un comunicado.

"Pero no puede responsabilizarse sólo a estos últimos en tiempos de extrema centralización de la billetera fiscal en el Ejecutivo nacional. La Presidenta y su gabinete tienen una responsabilidad que no pueden eludir", opinó.

Alonso afirmó que "hay un abandono notorio de la conducción del gobierno por parte de la Presidenta y una profunda impericia de su gabinete de ministros, incluido Capitanich que tuvo declaraciones poco felices".

Más réplicas. Mediante su cuenta de Twitter, el diputado Francisco De Narváez les pidió "a los policías bonaerenses que reclaman mejoras que mantengan la calma y utilicen métodos pacíficos de protesta".

Y expresó: "Queremos que los reclamos policiales se canalicen a través del diálogo, sin cortes de calles y que la protesta policial se efectúe de manera que los efectivos no dejen de prestar el servicio de seguridad a la sociedad".

A todo esto, el Partido Socialista emitió un fuerte comunicado contra las protestas uniformadas. "El Partido Socialista expresa su más enérgico repudio a la insubordinación de las fuerzas policiales que pone en riesgo la paz social y el resguardo de la vida de las personas. Asimismo, repudia los saqueos como parte de una cultura de la delincuencia que debemos revertir".

El socialismo liderado por Hermes Binner agregó: "En una democracia, las fuerzas policiales deben estar plenamente subordinadas al poder civil, cumpliendo su función constitucional de defender la vida, la libertad y la propiedad de los ciudadanos ante cualquier amenaza. Las fuerzas policiales no pueden ser parte de esa amenaza. Ningún reclamo salarial, independientemente de su legitimidad, puede poner en riesgo la paz y la convivencia en nuestra sociedad.