Con poca presencia de ceniza y cielos despejados, se desarrolló con normalidad la elección a gobernador en Neuquén tras la erupción del volcán chileno Calbuco.
En las próximas horas se prevé que se reanuden los vuelos en la provincia que fueron suspendidos por la actividad del volcán que desparramó 210 millones de metros cúbicos de cenizas desde su erupción de la semana pasada, según datos del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
Ese organismo chileno que monitorea la situación de los volcanes, alertó que continuará la nube de ceniza en las provincias de Neuquén y Río Negro.
La presencia de ceniza no impidió la realización de las elecciones en la provincia, donde algunos de los votantes asistieron a los lugares de votación con barbijos.
El ministro de Economía y candidato del oficialismo a la gobernación de Neuquén, Omar Gutiérrez, aseguró que los comicios se desarrollaban "con total normalidad", mientras el gobernador Jorge Sapag pidió "estar tranquilos" y no "dramatizar".
"Cuidemos nuestra provincia, no generemos dramas de escándalos de situaciones públicas calamitosas cuando no las hay. El volcán es peligrosos, es el más peligroso de la Cordillera de los Andes, hay que estar atentos, pero tampoco dramatizar", remarcó el mandatario.
En tanto, el director nacional del Sernageomin Rodrigo Alvarez Seguel afirmó que desde la erupción del volcán "ya se han emitido 210 millones de metros cúbicos (de ceniza), lo que es considerable si atendemos que cada metro cúbico significa cerca de 1 tonelada de material volcánico, que se expande principalmente hacia el noreste del volcán".
Según el funcionario, "esta es una noticia delicada para las regiones aledañas al Calbuco y para las provincias argentinas de Neuquén y Río Negro, aunque el efecto ya se nota incluso en Buenos Aires".
El Sernageomin explicitó además en un comunicado que volcanes "como el Calbuco y otros que emiten magmas ricos en sílice suelen iniciar sus erupciones con una fase explosiva, que arroja gran cantidad de material piroclástico a la atmósfera, depositando parte de él en la zona aledaña, mientras la fracción más fina es movilizada por los vientos altos a grandes distancias". La entidad precisó que "el primer pulso eruptivo del miércoles, iniciado a las 18.05, con una duración de una hora y media, presentó una columna eruptiva de 16 kilómetros sobre el nivel del mar, con dispersión preferentemente al noreste".
"Simulaciones numéricas realizadas por el equipo científico del Sernageomin pronosticaron efectivamente ese comportamiento y permitieron advertir también que los vientos de mayor altura transportarían la fracción fina hacia el norte afectando las regiones de los Ríos y la Araucanía", se agregó.