Alejandro Vandenbroele, señalado como presunto testaferro del ex vicepresidente Amado Boudou, negoció ayer con el fiscal Jorge Di Lello su incorporación a declarar bajo la figura del arrepentido. El juez federal Ariel Lijo hizo lugar al pedido, con lo cual el empresario ingresó "temporariamente" al Programa de Protección de Testigos e Imputados del Ministerio de Justicia de la Nación, que también aplica a imputados colaboradores.
Vandenbroele está imputado en dos causas: el caso Ciccone, la asociación ilícita por la que fueron detenidos Boudou y José María Núñez Carmona recientemente, y el negocio entre la empresa The Old Fund y la provincia de Formosa. Di Lello no podrá ofrecerle una reducción de penas al empresario si no involucra a individuos por encima de su rango en ambos expedientes.
Por ello, con su declaración, el dueño de The Old Fund podría complicar no solamente al ex vicepresidente, sino también al ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray, al gobernador de Formosa Gildo Insfrán y al presidente del Banco Macro Jorge Brito.
Echegaray está acusado de presuntas irregularidades en la aprobación de la moratoria a la ex Ciccone. El supuesto testaferro de Boudou podría dar luz a cuál fue la maniobra llevada a cabo por el entonces titular de la AFIP para el salvataje financiero de la empresa.
Por su parte, Insfrán está complicado. La provincia le pagó $ 7,6 millones a la firma The Old Fund en 2009 por un servicio inédito, según la Justicia: la compañía “asesoró” al territorio en su reestructuración de deuda con la Nación. Ninguna otra provincia contrató a una intermediaria privada para esa acción. Parte del dinero quedó en manos de funcionarios de Formosa. Otro tanto, en los bolsillos de The Old Fund. En ese momento, Boudou era ministro de Economía.
Brito podría ser otro a los que implique Vandenbroele. La Justicia sospecha que la Cooperativa Crédito Marítima LTDA le pertenece. La misma le giró millones a The Old Fund, que adquirió la ex Ciccone. En el juicio, cuando declaró como testigo, reconoció que esta cooperativa era cliente del banco y que conoce a Máximo Eduardo Lanusse, que trabajaba en la entidad y que luego fue vicepresidente de The Old Fund.