A un año de su lanzamiento con bombos y platillos, Wall Kintun TV sigue siendo “el primer canal de los Pueblos Originarios” pero sin cámaras, ni máquinas para editar, ni programación propia. La señal fue impulsada por los defensores de la Ley de Medios, augurando una apertura hacia la pluralidad de voces.
En una oficina prestada por el gobierno rionegrino, el canal sólo consiste en un transmisor otorgado en comodato por la AFSCA, una computadora de play out, también cedida en comodato por uno de los cables de la ciudad y un arcaico televisor.
Sin equipamiento, el canal mapuche se ha convertido en una mera repetidora de Canal Encuentro, la Televisión Pública, el noticiero de Canal 10 de General Roca —la señal del gobierno provincial— y contenidos de una productora de Santa Fé.
El documental “Pacto de Silencio” sobre la vida de Erich Priebke en Bariloche, del director Carlos Echeverría —actual director de Radio Nacional— y, la película “Esperando la Carroza”, por ejemplo, son constantes en la señal.
“Hay un camarógrafo, un editor, un productor, una abogada y tres integrantes del directorio pero nadie percibe un sueldo y, al no tener equipamiento, no hay programación propia. Sólo cargamos los enlatados o la programación que vamos consiguiendo”, asegura Deolinda Buenuleo, integrante del directorio.
La simbólica puesta en el aire del canal fue el 7 de diciembre de 2012, día en que el Gobierno esperaba que la Corte se expidiera en contra del grupo Clarín por la Ley de Medios.
Sin embargo, el canal no se sintonizaría hasta algunos días después del lanzamiento ya que la antena cubría un radio acotado. De hecho, al día de hoy, la señal cuenta con defectos técnicos de imagen y sonido en Angostura Video Cable (AVC), una de las operadoras de cable; mientras que Supercanal ni siquiera lo transmite.
En poco más de un año, han pasado tres administraciones por Wall Kintun TV. Desde septiembre, el directorio está conformado por Deolinda, Salvador y Nicolás de la Comunidad Mapuche Buenuelo, que cansados de promesas incumplidas, pidieron que los integrantes de La Cámpora se hicieran a un lado del canal.
La falta de equipamiento, recursos y capacitación hicieron que la Comunidad Buenuelo denunciara la situación ante la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual que conduce Cynthia Ottaviano.