El gobierno salió a minimizar el impacto de la manifestación callejera que ayer se sintió en barrios porteños y provincias.
El jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, pidió que quienes rechazan las políticas del kirchnerismo "armen un partido y ganen elecciones". Según el funcionario, a los manifestantes "les preocupa más lo que pasa en Miami que lo que pasa en San Juan".
Al mismo tiempo, rechazó que vayan a producirse modificaciones en el rumbo del gobierno: "No en absoluto, seguimos trabajando con las políticas por las que ganamos con el 54 por ciento".
Abal Medina aseguró que no se trata de una protesta "espontánea" ("fue convocada hace dos semanas por Twitter incluso por dirigentes políticos y sectores articulan contra el gobierno") si no, por el contrario, una manifestación sin consignas "claras" y “mucho insulto, mucho odio, muchas agresión", afirmó en diálogo con radio Continental. "Cualquier movilización de la izquierda junta la misma cantidad", ironizó.
Por su parte, el senador del Frente para la Victoria (FPV), Aníbal Fernández, aseguró que “el Gobierno, me parece, toma nota de cada una de las manifestaciones, sean un montón o 25 personas paradas en la puerta de un estamento del gobierno que expresen determinada queja".
Fernández indicó que "hubo una manifestación importante. Como suele suceder en todos los casos, si hay una manifestación, tienen algo para decir. Es una libertad que discutimos entre todos y la peleamos entre todos para gozarla entre todos".
En este sentido, añadió, "no escuché cuáles son los planteos que están haciendo. Legítimo es que tengan derecho a expresarse. Cada uno tiene derecho a expresarse cuando quiere, ésa es la libertad que conquistamos. Lo demás corre por cuenta de quien lo expresa".