La decisión de Luis Moreno Ocampo de pedir la detención del presidente de Sudán, Omar Al Bashir, no cesa de generar polémica. Ahora se suma la revista World Affairs, una de las más prestigiosas dedicadas a temas de política internacional, que en su edición de abril publica un durísimo artículo firmado por Alex De Waal, uno de los mayores especialistas en el conflicto sudanés.
Moreno Ocampo ha puesto en riesgo tanto la vida de opositores en Sudán como la posibilidad de alcanzar la paz en Darfur, y mientras lo hace destruye la reputación y el funcionamiento de la fiscalía de la Corte Penal Internacional de La Haya, denuncia De Waal en la nota firmada en co-autoría con la periodista Julie Flint.
Investigador de Harvard y director la ONG Social Science Research Council, el británico De Waal critica hace tiempo la labor de Moreno Ocampo en el tema Sudán y ya el año pasado lo acusó de jugar para la tribuna con su pedido de arresto de Al Bashir.
A través de sus propios análisis y de testimonios recogidos entre empleados y ex empleados de la fiscalía y de personas que han observado el desempeño de Moreno Ocampo en La Haya, De Waal denuncia que el argentino es ineficiente, inoperante, que sólo le interesan las cámaras y que su persecución de Al Bashir es contra-producente. Uno de los mayores errores remarcados por De Waal es la supuesta inclinación de Moreno Ocampo por tomar atajos en lugar de analizar con minuciosidad los procedimientos.
También lo acusa de "fantasear" con sus estimaciones del número de muertos generados por el conflicto de Darfur. La mayoría de las organizaciones que siguen el conflicto, dice DeWaal, calculan que hay unos 150 muertos por año, pero Moreno Ocampo pone la cifra en 5000. Los críticos apuntan que el fiscal hace sus estimaciones sin jamás haber pisado Sudán.
De Waal también denuncia el supuesto mal desempeño y las decisiones aparentemente erráticas de Moreno Ocampo. A tal punto parecen erráticas que incluso se contraponen con algunas acciones del grupo rebelde JEM, que en febrero firmó un acuerdo de intención de negociar con el gobierno de Jartúm. De Waal pone voz a una sensación extendida: Moreno Ocampo ha puesto en peligro la posibilidad de alcanzar la paz en Darfur con su orden de arresto contra Al Bashir.
La presencia de Moreno Ocampo socava la reputación y la existencia misma del Tribunal Internacional, dice De Waal. En sus seis años en La Haya, el fiscal del juicio de las juntas, ha dilapidado "el capital humano, que incluía algunos de los abogados e investigadores más brillantes del mundo".
Las críticas al trabajo de Moreno Ocampo por el tema Sudán no son nuevas. El año pasado, Antonio Cassese, quien fuera el primer presidente del Tribunal Internacional para Yugoslavia, denunció la " justicia penal internacional defectuosa para Sudán".
Rony Brauman, co-fundador de Médicos sin Fronteras, denunció en 2008 que con su accionar contra Al Bashir Moreno Ocampo ponía a "la Ley contra la paz", y desmenuzaba el concepto de genocidio aplicado por el fiscal a las asesinatos masivas del sudanés.
*Editor de Perfil.com.