La incógnita en el Gobierno es si el Frente para la Victoria perforará en estas primarias el techo del 40 por ciento de los votos. Si lo logra, llegará con más tranquilidad a las generales del 23 de octubre.
Primero, porque en todas las encuestas, más allá del techo, Cristina Kirchner aventaja por entre 15 y 20 puntos a su seguidor, que es Duhalde o Alfonsín según la consultora que haya hecho el sondeo. Segundo, porque el techo del 40 es lo que le permitirá saber si evitará el ballottage.
La ley electoral exige un piso de 40 puntos y una diferencia de diez sobre el principal oponente para retener la presidencia sin segunda vuelta. Es decir, en la Casa Rosada están más preocupados por superar la exigencia del 40 más que por la diferencia con el segundo que, dicen, la tienen garantizada.