El ministro de Justicia, Julio Alak, afirmó hoy que el fallo de la Corte Suprema "no es una derrota" para el Gobierno y aseguró que pese a que la resolución del máximo tribunal "desconoce la voluntad popular", será "respetada" por la administración de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Pese al fallo contrario a la ley del Consejo de la Magistratura, Alak dijo por C5N el Gobierno va a "mantener el debate sobre el rol del Poder Judicial y buscar otros métodos para lograr la total democratización de la Justicia".
"Respetaremos el fallo de la Corte aunque no estemos de acuerdo, pero es importante tener en cuenta que el primer intérprete de la Constitución Nacional es el Congreso, donde está expresada la voluntad popular, que es a la que nos debemos", amplió Alak, informó un comunicado.
Alak advirtió que "lamentablemente una vez más la Justicia ha reemplazado la voluntad del legislador" y agregó críticas al Poder Judicial al afirmar que "todos sabemos que los jueces no deben gobernar". "De esta manera se mantendrá un esquema de elección corporativo, aristocrático y predemocrático", denunció el ministro.
Alak señaló que "el propio fallo de primera instancia reconoce que la nueva ley permite en este caso la aparición de un nuevo protagonista, el pueblo, generándose una relación triangular". "El pueblo no fue parte en el procedimiento judicial. Los jueces dictaron sentencias a petición de abogados interesados en defender sus privilegios sectoriales. Pero el pueblo no fue parte del expediente judicial, y sin embargo sus derechos constitucionales y legales fueron limitados", acusó. El funcionario nacional agregó que "el Poder Judicial no es de los jueces ni de los abogados, es del pueblo" y vaticinó que "el pueblo, tarde o temprano, elegirá los miembros del Consejo de la Magistratura".
"La sociedad quiere una justicia independiente, incluso de sí misma, y no una que privilegie sus intereses corporativos por sobre el bien común", insistió.