El presidente Alberto Fernández continuó ayer su recorrida por la Patagonia y cerró su visita a Villa La Angostura con un almuerzo con el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, en el quincho de la residencia oficial provincial El Messidor donde había pasado la noche.
“El gobernador ha sido muy generoso en permitir que nos hospedemos ahí”, destacó Fernández en declaraciones a una radio local y reveló que por la mañana tuvo una conversación telefónica con Cristina Kirchner en la que le dijo que se trata de “un lugar como pocos he visto”.
El Presidente inició la recorrida el viernes en La Pampa, donde compartió una conferencia con el gobernador Sergio Ziliotto y luego se trasladó a Bariloche para facilitar la llegada a Villa La Angostura. Gutiérrez, que pertenece al Movimiento Popular Neuquino (MPN) lo agasajó con un cordero patagónico y lo acompaño en la recorrida por una planta de tratamiento de residuos cloacales, en la que también estuvieron presentes los ministros Eduardo “Wado” De Pedro y Gabriel Katopodis. “El secreto es potenciar los acuerdos y no potenciar los desencuentros”, destacó Fernández, sobre el vínculo con Gutiérrez, quien también le agradeció la decisión de fijar precio para el barril criollo a 45 dólares: “Te pusiste los pantalones largos y firmaste un decreto fundamental”, debido a la actividad petrolera de la provincia.
Si bien reconoció que el MPN siempre ha sido cercano al peronismo, el Presidente indicó que hubo gobernadores de ese espacio con los que no hubo buena relación. Insistió en que “no puede existir una Argentina donde si el gobierno provincial no es del color del nacional queda postergado”. Además, defendió su estrategia y les preguntó “a los que piensan que me enamoré de la cuarentena, ¿quién puede ser feliz en cuarentena? Es un enorme sacrificio que hay que hacer, con la alegría de saber que nos estamos cuidando la vida y la salud”.