Muy lejos de aquellos tiempos en que su tarea en los medios era defender hasta el fanatismo todo lo que el gobierno K hiciera (o deshiciera), el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández se animó anoche a criticar a Néstor y Cristina Kirchner en el programa de Marcelo Longobardi en C5N.
"Lo que yo veo en los últimos tiempos es una actitud de Néstor Kirchner por momentos desmedida en sus discursos y en su actitud pública, lo que hizo el otro día, la reacción que tuvo con Scioli es una cosa incomprensible, francamente incomprensible...", dijo Alberto F. Hablaba del acto en Avellaneda en que Kirchner desafió públicamente al gobernador bonaerense a "no tener miedo y dar los nombres" de quienes "le atan las manos" en el tema inseguridad.
"Todos saben que yo he enfrentado siempre a Scioli políticamente en la Capital y cuando Scioli fue vicepresidente, mi amistad con él surgió precisamente por la virulencia y actitud que los Kirchner tuvieron para con Scioli, porque -lo hice con mucho gusto- yo fui quién más lo trató en esos días en que en el Gobierno estaba casi prohibido tratarlo", señaló Fernández. "Por eso lo que Kirchner hizo el otro día con él no puede entenderse, porque Scioli ha sido un hombre muy consecuente con él, al punto de haber acompañado en aventuras, algunas increíbles como la del 28 de junio", agregó en alusión a las polémicas candidaturas testimoniales que inventó NK para tratar de ganar, detrás de la imagen de Scioli, en la provincia de Buenos Aires.
Cuando le preguntaron si seguía siendo kirchnerista, Alberto F. contestó "soy parte del los que creen en lo que inicialmente se planteó, pero lo que inicialmente se planteó no es esto, admito que la política en muchos aspectos es contradicciones, pero gobernar es administrar la contradicción de intereses, no profundizarla, si uno la profundiza eso es trotskismo, es un estado de revolución permanente". "Pero un gobierno que ha sido exitoso en tantas cosas, que ha revolucionado la política argentina en tantas cosas, hace dos años que lo que hace es disociar a la política de la gente, tiene un discurso y plantea problemas que no son los problemas de la gente", señaló.
Citó en ese sentido a las cruzadas K contra Clarín y Papel Prensa: "el Gobierno, en nombre de algunas batallas, se aleja muchísimo de la gente, por ejemplo en el caso de Papel prensa y Clarín, se habla de una lucha contra las corporaciones, pero con muchas de las cosas que se hacen se favorece justamente la concentración. Por ejemplo, acá hay una política láctea que favorece la concentración en dos o tres usinas lácteas, dicen que favorece al pequeño productor o al que compra leche en un supermercado, mentira, no se favorece a nadie, sólo a la concentración".
"Yo no creo como dice Papaleo que el progresismo sea escuchar a Serrat, el progresismo es ocuparse de estas cosas, es prestarle atención a una ley de glaciares que objetivamente está poniendo en jaque la calidad medioambiental de muchas provincias en la Argentina, ser progresiste es ocuparse de que no exista concentración de las telefonicas, así como hablé de la industria láctea. El tema Fibertel, por ejemplo, es una mentira que apunte a lograr más competencia en internet, apunta a lograr más concentración en manos de las dos empresas telefónicas", expresó el ex Jefe de Gabinete K.
"Pero todo esto pasa porque se tiene una enorme incapacidad para entender lo que está pasando. Querer generar un debate sobre los medios es muy valioso, pero no es el modo hacer un acto con 10 mil personas en el Luna Park para apretar a la Corte Suprema para que falle a favor en la pelea con una empresa, ese no es el modo. Si la Presidente piensa que la clase media es una suerte de pequeña oligarquía que no quiere a los negros que trabajan, casi repito sus palabras de esta noche, le quiero decir que la clase media está llena de empleados de comercio que están sindicalizados, hay profesionales independientes, nada que ver con eso, me da la sensación que tienen una suerte de desorden conceptual en entender lo que está pasando", agregó Fernández.
"Cuando uno piensa que los medios son los responsables de que a uno le vayan mal las cosas, estamos en un problema, me parece que el que está mal es uno, porque nosotros con Néstor gobernamos y Néstor terminó su mandato con 75 puntos de imagen positiva, y eran los mismos diarios, los mismos canales y las mismas radios que hay ahora", agregó el ex jefe de Gabinete.
Finalmente cuestionó que la Presidenta haya apoyado las tomas de colegios por parte de los alumnos y que Kirchner haya cuestionado una suerte de "garantismo tonto" por parte de la justicia. "Ellos creen que hablando así ganan algunas adhesiones", explicó, considerando que otro que aporta poco al "carisma" del universo K es el camionero Hugo Moyano: "es cierto que ha conseguido muchas cosas para los trabajadores, pero usa un sistema de presión que a veces se vuelve insoportable para el contexto ciudadano".