La hija de Hebe de Bonafini, María Alejandra, desmintió hoy que su renuncia a la Fundación Madres de Plaza de Mayo haya sido por una pelea con su madre y aseguró que se debió a que "estaba muy cansada" y consideró que "había cumplido con el mandato que tenía".
"Si es por una discusión que creen que me fui están equivocados. Hemos discutido todos todo el tiempo porque es normal cambiar opiniones", sostuvo en una entrevista publicada hoy por el diario Tiempo Argentino. La mujer incluso afirmó que con Hebe de Bonafini "está todo bien. Nunca hubo problemas" y aseveró: "Ahora mi vieja se está enterando de todo, no como en la época de los Schoklender".
Sobre su desempeño en la Fundación, admitió no haberse sentido "bien teniendo que echar gente" empleada allí porque "no es fácil ni grato, pero es lo que nos dejó Schoklender" y se jactó: "Limpié, organicé y encaminé. Esas son las tres cosas fundamentales con las que cumplí".
"Ya dejé todo ordenado y saneado en la Fundación y vuelvo a mi vida habitual, a mi trabajo y a la normalidad", agregó. En cuanto a su patrimonio, que está en la mira de la Justicia, aseguró que trabaja "desde hace 22 años en el Ministerio de Desarrollo Social" bonaerense donde tiene "el cargo de directora" y reveló que, además, trabajó "en un kiosco, en una fotocopiadora".
"Quiero que realmente me investiguen. No tengo las cuentas ni los bienes inhibidos", desafió y manifestó: "Puedo decir cómo compré todo lo que tengo".
Alejandra Bonafini aclaró: "Mi primer departamento lo compré en 1983. Lo alguilé, junté guita hasta que me pude comprar otro en 2007, y en 2010 compré la casa que debe valer 120 mil dólares, no 250 mil". También indicó: "Tuve auto desde los 18 años y en 2010 compré la Sandero, dejando el auto anterior en parte de pago".
El apartamiento de Alejandra Bonafini de la Fundación se conoció ayer y mientras prosigue el escándalo por supuesta malversación de fondos públicos en el plan de viviendas sociales "Misión Sueños Compartidos", que manejaban los hermanos Sergio y Pablo Schoklender.
Había trascendido que la pelea se produjo cuando Alejandra le propuso a su madre hacer un piquete en el ministerio de Planificación que conduce Julio De Vido para reclamar el pago de fondos atrasados, idea que enfuerció a Hebe.
En el marco de la investigación, el juez federal Norberto Oyarbide prorrogó ayer por cuarta vez el secreto de sumario en la causa que se le sigue a Schoklender por supuesta defraudación y desvío de fondos públicos.
Con su decisión, el magistrado mantendrá por los próximos 10 días hábiles la causa en secreto, estado en la que está desde su inicio en junio pasado.