En vista a las elecciones del 2007, y a pesar de que en el radicalismo nada está definido todavía, el ex presidente Raúl Alfonsín tiene una certeza y apunta directamente al Gobierno y a la gestión de Néstor Kirchner: "Es difícil decir hoy, en sentido estricto, que estamos en democracia", sentenció.
En su enérgica denuncia, el radical no se privó de atacar al oficialismo por todos los frentes. Así, acusó al Gobierno de "buscar el poder por sí mismo", denunció actos de corrupción al afirmar que la gestión de Kirchner "utiliza 15 mil millones del superávit y de los fondos fiduciarios para comprar gobernadores e intendentes" y lo culpó de "deformación de la República” y de “lesionar la división de poderes".
"Se está lesionando al Congreso Nacional con los decretos de necesidad y urgencia y con la obediencia ciega de los legisladores del oficialismo” expresó el ex presidente y agregó que también “se lesiona al Poder Judicial con la reforma de la ley del Consejo de la Magistratura, que permitirá al oficialismo bloquear a un candidato que no sea de su agrado y evitar el enjuiciamiento de jueces adeptos".
Frente a un centenar de personas que lo escucharon atentamente, el dirigente habló anoche durante un acto realizado en un salón de Gregorio de Laferrere. Al momento de la presentación, el locutor presentó al político como el "paladín de la democracia”.
El tema del lugar de la oposición y el trato que reciben del primer mandatario no quedó afuera. "Quieren evitar que la oposición crezca desde el radicalismo porque quieren enfrentarse a la derecha y hasta están dispuestos a inflarla, por eso buscan desgranar al radicalismo, pero vamos a luchar", advirtió.
A pesar de sincerarse sobre su primera impresión al comienzo de la gestión K, con una pizca de envidia, el político, que buscará impulsar una fórmula presidencial conjunta con Roberto Lavagna, aclaró que el presidente lo terminó de desilusionar.
"Yo pensé bien de este gobierno que, en un principio, hizo cosas buenas que hubiéramos querido hacer nosotros: decidió no enviar tropas a Irak, alentó el Mercosur, designó nuevos y mejores jueces en la Corte Suprema. Y ahora, que creí que era el momento del diálogo, del consenso, fue todo lo contrario: se busca concentrar el poder y evitar el crecimiento de la oposición." Se explicó Alfonsín.