Desde Santa Cruz
Alicia Kirchner será finalmente candidata a gobernadora por la provincia de Santa Cruz. Así, el apellido presidencial estará por partida doble en las elecciones de octubre. Su sobrino, Máximo, buscará una banca en la Cámara de Diputados de la Nación.
Ayer vencía el plazo para la presentación de las candidaturas provinciales. Alicia irá acompañada por el senador Pablo González, un kirchnerista de la primera hora. Por el frente opositor competirán en dos sublemas el radical Eduardo Costa y el ex intendente de Pico Truncado Osvaldo Pérez. Costa irá con Carlos Zielkhe. Por el oficialismo, lo harán la funcionaria nacional y el actual gobernador, Daniel Peralta. Peralta irá con un empresario del transporte, llamado Ignacio Venturelli.
De esta manera, la cuñada de la Presidenta intentará ganar la gobernación de la provincia en la que se inició el kirchnerismo. Y en la que vivirá la propia Cristina Kirchner cuando se termine su mandato.
La ministra de Desarrollo Social es la alternativa que presenta la Casa Rosada para suceder a Peralta, quien de todos modos busca retener el poder.
El oficialismo tendrá una elección complicada en octubre. El radical Eduardo Costa, que lidera el frente opositor y que había ganado las legislativas de 2013, sumó al peronismo renovador, que obtuvo 21 mil votos en agosto. Para tener una dimensión de esa performance, Máximo Kirchner cosechó 65 mil votos. Para enfrentarlo, el kirchnerismo impuso la ley de lemas, pero aun así el resultado está abierto.
Si los sublemas del oficialismo, juntos, sacan más votos que los dos sublemas de la oposición, habrán ganado la provincia, aunque individualmente Costa obtenga más respaldo que el resto de sus competidores, que es lo que indican las encuestas previas.
La estrategia del kirchnerismo es mostrar lo que el gobierno nacional hizo en la provincia y exponer como una falencia de Peralta la crisis económica santacruceña. Para eso, cuenta con el apoyo de Cristina Kirchner y del Gobierno.