El gobernador de Tucumán, José Alperovich, reconoció que entregaron bolsones durante las últimas elecciones provinciales. El mandatario, sin embargo, justificó que el procedimiento ilegal ocurrió tanto en el oficialismo como en el frente opositor.
"De ambos lados habría sucedido pero igual nosotros perdimos en San Miguel de Tucumán y admitimos la derrota", aseguró el gobernador en comunicación con la prensa.
A su vez, Alperovich pidió que la oposición aprenda “a ganar y perder” y calificó de “infamia” las denuncias sobre presuntas cometido irregularidades en e proceso electoral. “¿Acaso no hubo trampa en donde ganó la oposición, en la capital, Bella Vista, Concepción y Yerba Buena? En donde perdimos, lo reconocimos porque hay que saber ganar y perder", dijo.
Por su parte, Alperovich cruzó al fiscal general ante la Cámara Federal de Apelaciones de Tucumán, Gustavo Gómez, quien dejó a entrever que "están dadas todas las condiciones para que se declare la nulidad de las elecciones" provinciales.
"Todos los tucumanos saben quién es (Gómez), no tiene ninguna injerencia para decir absolutamente nada. Para eso está la justicia provincial y nosotros somos respetuosos de ésta", señaló relativizando la autoridad del fiscal.
Por último, Alperovich agregó: "ganamos por 100.000 votos y en la capital, que está el 40% del padrón electoral, se perdió y lo reconocimos. Hay que respetar la voluntad popular".