"Los 85 muertos siguen reclamando justicia y no descansan en paz", proclamó Guillermo Borger, presidente de AMIA, único orador en el acto por los 18 años del atentado en esa institución.
Frente a la sede de la mutual judía -ubicada en Pasteur al 600, en el barrio porteño de Balvanera-, Borger destacó que el fiscal federal Alberto Nissman "está avanzando con pruebas irrefutables para la conexión internacional". También cuestionó la demora de la Cámara Federal en llamar a un nuevo juicio para juzgar a Carlos Telleldín.
"No entendemos el porqué de esta demora, necesitamos la pronta resolución de este tema para concretar un avance cierto en la búsqueda de la verdad. Es imprescindible para la AMIA, las víctimas, las sociedad toda y la salud de la República", sostuvo.
Borger exigió además la "pronta resolución" de cuestiones procesales en la Justicia para avanzar en la investigación del atentado ocurrido el 18 de julio de 1994.
En el acto no estuvieron presentes ni la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ni Amado Boudou, a cargo del Ejecutivo. Tampoco el jefe de gobierno porteño Mauricio Macri. Sí asistió la vicejefa de gobierno, María Eugenia Vidal, junto al rabino Sergio Bergman quien lamentó que "no haya un familiar independiente" en el acto, en referencia a las críticas sufridas el año pasado de parte del referente de familiares Sergio Burnstein.