El analista político y profesor de la Universidad de Lisboa, Andrés Malamud, reflexionó este viernes 25 de junio sobre la coyuntura en Argentina, en un escenario pre electoral marcado por el impacto de la segunda ola de coronavirus. “En estos momentos el pico es América del Sur”, repasó.
En diálogo con María Laura Santillán en Las Mañanas de CNN (CNN Radio), Malamud destacó que si bien Argentina “no es el paraíso”, en el concierto de los países de la región se ubica “en mitad de tabla”.
“En Chile el presidente tiene una imagen de un dígito, es menos del 10% el que lo apoya, Perú tiene una economía estable, con alto crecimiento y baja inflación y todos los ex presidentes están presos o prófugos, Uruguay es nuestra sociedad modelo, el país que todos quisiéramos ser, pero ahí el 5% de los uruguayos vive en Argentina, de manera que es una sociedad que expulsa población, más todos los demás viviendo en otros lados”, explicó.
"Si Cristina Kirchner quisiera gobernar, tiene que soplar y Alberto se cae", dijo Andrés Malamud
“Están pasando cosas en todo el barrio”, graficó Malamud, e insistió: “el sistema político argentino, con el que todos estamos decepcionados, es menos malo que las alternativas”.
Elecciones: duros y moderados, según la geografía
En ese marco, Malamud indagó en los comportamientos de los espacios políticos, en el oficialismo y la oposición, de cara a las elecciones legislativas. “Al inicio de la pandemia los dirigentes se sentaban juntos y llegaban al 80% de imagen positiva. Parece que pasó un siglo pero fue hace sólo un año. Eso generó desesperanza”, afirmó, y dijo que ese fenómeno también puede tener otras derivaciones. “La rabia está en cuarentena”.
Empezó la danza de nombres en Juntos por el Cambio
“Estas elecciones son provinciales. No votamos una lista única si no 24 distintas. Entonces duros y blandos dependen de la geografía. En Mendoza se pueden dar el lujo los opositores de ser más duros”, señaló y contrastó con provincia de Buenos Aires “dónde aparecen algunos más moderados”, destacando a María Eugenia Vidal o Diego Santilli, más identificados con el “ala blanda” de Juntos por el Cambio, cercanos al jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta. “La Cámpora hoy está más negociadora de lo que muchos se hubieran imaginado”, destacó también.
Falta de desarrollo del país y centralismo porteño
En relación a la situación social y económica de Argentina, el politólogo destacó algunas causas que, desde su punto de vista, originan atraso.
“El AMBA (área metropolitana de Buenos Aires) es el 0,5% del territorio, dónde vive el 33% de la población. Un tercio de los argentinos. No existe hipertrofia similar en ningún país del mundo. Argentina es el octavo país del mundo por extensión. Esto tiene consecuencias”, describió.
Además “de los 21 ministros, 18 son de Buenos Aires. Sólo tres de las provincias. Estamos pensados y gobernados con la visión del Obelisco, que es lindísimo, pero el país es un poco más grande”, indicó, agregando que “si gobernás viviendo en Puerto Madero o en Recoleta, si tu gabinete está lleno de porteños y ´ambeamos´, hay algo que falta. Son ideas y conocimiento profundo”, reflexionó.
Con ese razonamiento, Malamud repasó algunos problemas en el esquema federal del país. “Argentina tiene un sistema de federalismo fiscal. El gobierno central recauda impuestos y los distribuye entre las provincias. Esa distribución está basada en criterios viejos, de los años 80, que incluso en esta época eran arbitrarios”.
Las 20 fallas del Estado que la pandemia dejó en evidencia
“La Constitución del 94 los ordena. En 1996 se debía aprobar una nueva ley. Hace un cuarto de siglo que incumplimos la constitución. Las provincias que no producen mucho se financian de las provincias que producen más”, explicó.
“De manera que Buenos Aires aporta cerca del 40% y recibe poco más del 20%, entonces hay provincias que viven de los pobres del conurbano, los pobres del conurbano pagan IVA y a través de eso le pagan la eternidad a (Gildo) Insfrán en Formosa”, concluyó.
La tragedia educativa de Argentina según Malamud
Por otro lado, el analista se refirió a los problemas de salud mental, reflejados en indicadores educativos. “El nivel de deserción por depresión que hay en el secundario este año y el pasado es impresionante. Esa es la tragedia argentina, la tragedia educativa”, resaltó.
El fenómeno “viene hace tiempo”, sostuvo Malamud, pero “se agravó durante la pandemia”.
“Venimos cayendo desde alturas elevadas. La argentina sarmientina tiene mucho para caer. Pero estamos cayendo sin pausa, y este es el gran problema, la educación y la salud mental”, afirmó.