La derrota del Frente para la Victoria en la provincia de Buenos Aires a manos del diputado electo por el Frente Renovador, Sergio Massa, generó una llamativa alegría impostada en los funcionarios que dieron el presente en el bunker oficialista. Sin embargo, uno de los grandes ausentes fue el senador kirchnerista Aníbal Fernández, quien aclaró la incógnita sobre el faltazo al afimar que esa noche "estaba descompuesto".
"Aunque no le parezca, soy humano, y de vez en cuando me descompongo. Si usted quiere, le cuento la descompostura, pero es una asquerosidad", ironizó Fernández a Radio Continental cuando se le preguntó por su ausencia, notoria entre las figuras del oficialismo en el búnker montado en un hotel del centro porteño.
Esa noche domingo, el presidente interino, Amado Boudou, fue el maestro de ceremonias y el encargado de animar a los presentes al destacar que el kirchnerismo seguía siendo "la primera fuerza del país" en caudal electoral, con un 28 por ciento de los sufragios.
"A mí también me llamaba la atención no estar, pero tenía dos opciones, pasar un papelón arriba del escenario o quedarme en mi casa, y me quedé en mi casa", confesó Fernández.
Cuando se le mencionó sobre la ausencia del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, el ex jefe de Gabinete contestó con otra ironía: "Lo único que falta es que yo hable de las diarreas de Moreno".