El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó este jueves que Sara Garfunkel, la madre del fallecido fiscal Alberto Nisman, debió haber sido detenida tras el hallazgo en su domicilio de un arma similar a la usada en la muerte de su hijo, para determinar "qué es lo que sabe" en este caso.
Fernández, en declaraciones efectuadas al ingresar a la Casa de Gobierno, sentenció: "Si yo hubiera sido fiscal, la hubiera detenido, y hubiera allanado hace 88 días, por lo menos" el domicilio de Garfunkel, "para ver qué sucedió y cómo se movilizaron" los familiares.
"¿Qué hace la pistola en manos de la madre? ¿La madre, qué es lo que conoce? ¿Cuántas horas estuvo en el departamento (de Nisman)? ¿Había una carta del fiscal? La presencia de esta arma, claro que cambia la situación, debe ser la primera vez que coincido con la jueza (Sandra) Arroyo Salgado", expresó el ministro.
Además, según cita Infobae, el ministro coordinador se cuestionó: "Nos llama la atención que, aún estando el cuerpo de Nisman en la morgue, su madre fue al banco a abrir las cajas para llevarse todo. Legalmente lo podría hacer, pero llama la atención que haya abandonado el duelo de su hijo".
"La actitud de la señora llama la atención hasta desde el punto de vista religioso, porque los judíos prestan una particular atención, guardan un profundo respeto por el duelo de los 30 días; lo viven con una intensidad mucho mas fuerte que los cristianos. Entonces, cómo no me va a llamar la atención que haya abandonado el duelo para abrir las cajas", concluyó.