El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, consideró que hubo una "vocación aviesa de ensuciar la imagen" de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner con la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman, que fue desestimada ayer, y acusó a quienes impulsaban la causa de pretender "sacar ventajitas políticas".
"Hay un principio del Derecho que dice que no se puede juzgar dos veces por la misma causa. No hay forma de que se vuelva atrás", dijo ante la posibilidad de que sea retomada en otra instancia judicial la denuncia del fallecido fiscal.
Las declaraciones del ministro antes de ingresar a la Casa Rosada ocurren luego de que ayer el fiscal ante la Cámara de Casación, Javier De Luca, desestimara la imputación contra la Presidenta, el canciller Héctor Timerman y otros miembros del Gobierno Nacional por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA, iniciada por el fallecido fiscal Alberto Nisman.
Fernández también se refirió a la diputada Elisa Carrió, a la que calificó como "sucia en el sentido amplio de la palabra", luego de que la dirigente de la Coalición Cívica dijera que temía por su vida, porque "sabía" lo que le había ocurrido a Nisman, en referencia a que el fiscal fue hallado sin vida en su domicilio de Puerto Madero un día antes de exponer en el Congreso su denuncia contra la Presidenta.