El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, afirmó que el nuevo peritaje del arma con la que murió el fiscal Alberto Nisman “no” modifica el rumbo de la investigación , y que supone “un dato más” que en este caso se haya determinado que dejaba rastros de pólvora el uso de la pistola.
“Hay que mirarlo con mucho detenimiento, no dice exactamente nada”, relativizó el ministro coorinador sobre el nuevo peritaje en la Bersa calibre .22, que contradice a los dos anteriores. Por ello, concluyó que “pareciera que no están dadas las condiciones para recrear la muerte en el baño ese”, en donde murió el fiscal, en enero pasado.
Ayer se difundió un estudio que detectó rastros de pólvora en las manos de la persona que efectúa un disparo con el arma que le prestó el técnico en informática Diego Lagomarsino al fiscal de la UFI-AMIA. Mientras que los dos primeros dieron negativo, este nuevo peritaje abonó las sospechas de que alguien más pudo haberlo efectuado el disparo, ya que Nisman no tenía ese tipo de rastros en sus manos.