El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, sostuvo que le "hubiese gustado estar en la marcha" del próximo miércoles si "fuese por un homenaje" al fallecido fiscal Alberto Nisman.
Por otra parte, justificó que la presidenta Cristina Fernández, haya omitido cualquier tipo de referencia en sus dos discursos posteriores a la imputación dictada el viernes en su contra por el fiscal Gerardo Pollicita, ya que "no existe, va a terminar archivada, en la nada, porque no puede sostenerse con nada, está pegada con saliva".
En declaraciones al programa Intratables, el secretario general de la Presidencia cuestionó "por qué (la Presidenta) tiene que darle entidad a algo que no lo tiene" y dijo que, en cambio, la trascendencia se "la han dado los medios".
Aníbal Fernández negó en forma rotunda que el gobierno esté preocupado por la marcha convocada por los fiscales para homenajear y pedir justicia por la muerte de Nisman. "Me hubiese gustado estar en esa marcha, si fuese por un homenaje", sostuvo, pero "no" fue invitado.
El funcionario se sumó a otras voces oficialistas y destacó la politización de la movilización. Los fiscales "invitaron a quienes quisieron invitar para que tuviera un sesgo bien definido", expresó. De todas formas, remarcó que no lo iría porque ha "escuchado voces" que "no" lo satisfacen" entre los convocantes y, en caso de que él marchara sería tomado como "casi una provocación", explicó.