A diferencia de que su antecesor, Alberto Fernández, vivía cada visita al Congreso como un suplicio, Sergio Massa, actual jefe de Gabinete, aborda el tema con naturalidad. Esta noche, se juntará a comer un asado con los diputados oficialistas para definir los detalles de su presentación, entre carne a las brasas, achuras y, por qué no, unos vasos de vino tinto.
Este mediodía, Massa se reunirá con el jefe de bloque Agustín Rossi, Eduardo Fellner, presidente de la Cámara, y la diputada patricia Fadel. Y, a las 20, reunirá a todo el bloque del Frente para la Victoria en la sede central del PJ, comida mediante, dejando en claro que no vive su debut en el Congreso como algo perturbante.
Sin embargo, mañana, a las 10:30, el jefe de Gabinete será interpelado sobre una serie de temas, ya establecidos de antemamo, que en parte molestan al Gobierno. La oposición indagará sobre la inflación y el escándalo del Valijgate, mientras que las huestes oficialistas han optado por tocar el plan de financiamiento del Gobierno.
El mecanismo será el siguiente: el Frente para la Victoria tendrá 10 minutos para hacer cinco preguntas; la Coalición Cívica, el Partido Socialista, Solidaridad e Igualdad, Pro, Frejuli, Concertación y Consenso Federal contarán con siete minutos para efectuar dos preguntas cada uno; los bloques que tienen entre tres y un miembro podrán usar cinco minutos para su única pregunta; y por último, los monobloques deberán agruparse de a tres para efectuar sólo una pregunta, según detalla el sitio Parlamentario.com .
Luego de las preguntas, se estima que serán entre 35 y 40, llegará el tiempo de la repregunta. Se calcula que Massa hablará y responderá a los diputados por un lapso de 35 minutos.